Luchas y vivencias de los Barett en el libro "La vida es tempestad"
Hace catorce años la investigadora uruguaya Virginia Martínez inició un minucioso recorrido tras las huellas de Rafael, Álex y Soledad Barrett, tres generaciones de la familia Barrett. Fruto de su esfuerzo nació “La vida es tempestad”, libro lanzado el pasado jueves en el Archivo Nacional, con su presencia.
La presentación de la obra, editada aquí por Arandurã, estuvo a cargo de Alfredo Boccia Paz. Virginia “pone la palabra ‘tempestad’ en el libro y me parece excelente porque describe de una manera muy explícita lo que sucede con esta querida familia Barrett a lo largo de casi 100 años”, comenzó Boccia.
Recordó además que cuando él empezó a investigar para su propia obra “La novela de los Barrett” se “topó” con Martínez. “Me comuniqué con Rafael Barrett (descendiente y presente en el acto) a pedirle si podía darme datos de Álex, y me dio una noticia que me pareció ominosa en ese momento”, reconoció Boccia ya entre risas.
“Rafa” le había dicho: “pero si hay una señora que está escribiendo sobre esto hace catorce años”, por Virginia y su obra. Pero al encontrarse Boccia con eso pudo conocer a ella y “a su prolífica obra”. Destacó así “su interés minucioso y riguroso por reconstruir los avatares de la familia Barrett”.
En el libro la autora, continuó, “nos revela algunos enigmas, o por lo menos los deja flotando, como ¿por qué esa atracción de los Barrett por el Paraguay?”. “Virginia logra con ese trabajo de orfebre de los fragmentos reconstruir como esos mosaicos rotos esa trayectoria generacional que hace tan interesante esta historia que es también una historia latinoamericana”, aseguró Alfredo. Asimismo subrayó que “finalmente” en este libro “está la historia completa de esta familia”.
A su turno, la autora expresó su alegría por presentar su obra “en el lugar original de la familia”. No obstante, dijo, “a los Barrett los compartimos con Uruguay”.
Su idea, comentó, “fue hacer una historia de familia, un álbum, pautado por tres generaciones; y contar también un siglo de luchas populares, y de ahí también que el libro vaya de la historia singular a la historia de nuestros pueblos, porque tenemos tanto en común”.
Martínez contó que en tantos años de trabajo se cruzó con ciertas dificultades como “la amplitud que exigía la investigación, la falta de documentación y el ubicar testigos y testimonios”. Pero hoy día en Uruguay el libro ya va por su segunda edición y el arduo trabajo valió la pena para mostrar a una familia “quebrada por el exilio, la persecución, la clandestinidad, una familia con claros y oscuros, como somos todos”.