La cuestionable política vial del MOPC
En la región, Paraguay es el único país donde adjudican las obras viales sin tener las franjas de dominio liberadas, incluso sin saber a cuánto ascenderá el monto de las expropiaciones y el tiempo que demandará el trabajo de campo y los correspondientes trámites legales.
Contrariamente, en los demás países es de rigor que antes de licitar las obras primero pidan la mensura judicial, deslinde y catastramiento de la zona de camino, acuerden la indemnización con los propietarios, realicen las inscripciones en Catastro y Registro de la Propiedad a nombre del Ministerio de Obras Públicas, y que este lo incorpore a su patrimonio, y la Dirección de Vialidad a su inventario vial, para exigir a las constructoras el cabal cumplimiento de los plazos contractuales.
En nuestro país, de acuerdo con la experiencia, la omisión de la liberación de traza constituye un riesgo sistémico, fuera de control, que en estos momentos estaría complicando el financiamiento de duplicación de rutas 2 y 7. Se trata de la Licitación Pública Nº 01/2017 del 14/03/2017, para la elaboración del diseño, financiación, construcción, operación y mantenimiento por 30 años de las rutas nacionales 2 y 7, a ejecutarse mediante una alianza público-privada (APP), por la Sociedad de Objeto Específico (SOE) Ruta del Este SA, cuyos accionistas son Sacyr Concesiones SL (60%)-Mota Engil SA (20%)-Ocho A SA (20%).
Para este emprendimiento, el consorcio habría presentado cartas de financiamiento e interés de cinco bancos; las estadounidenses JP Morgan, Goldman Sachs, y la Cooperación Interamericana de Inversiones (que es la banca privada del BID), y las locales Continental y Regional, pero no aseguraba el financianciamiento de la obra.
En principio, el inconveniente para conseguir el crédito internacional de US$ 500 millones para financiar la duplicación radicaría en la política vial del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) de licitar las obras sin contar con la franja de dominio totalmente liberada, es decir, el hábito del Ministerio de adjudicar obras con zonas parcialmente ocupadas, por lo general, aceptado cuando son financiadas por el BID, Fonplata, Corporación Andina de Fomento (CAF), Fondos para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), bonos soberanos y/o recursos propios, lo que permite a la mayoría de las vialeras, especular con los plazos de obras y los mayores costos durante la ejecución. Incluso si el proyecto ejecutivo no fue bien definido, es parte del negocio lucrar con los imprevistos, de modo que el costo final de la obra se dispare hasta el 20% del monto del contrato, máximo permitido por los pliegos de licitación, hay suficiente ejemplo de ello.
Pero en obras a ser financiadas mediante la alianza público-privada, la liberación de traza adquiere relevancia por los interrogantes relacionados con el plazo de la obra e incumplimiento del cronograma de trabajo, sumado el costo financiero generado por demoras (prórrogas) por la entrada en servicio de la ruta.
Es decir, además de los ítems contractuales, el financista también deberá tener en cuenta otros factores que podrían ralentizar el trabajo (plazos inciertos), como los trabajos no contemplados en el contrato, como catastramiento, gestión, expropiación e indemnización a propietarios frentistas afectados por la obra durante la construcción, que podría desacelerar el ritmo de los trabajos.
Además existen antecedentes en estos trámites, que demandaron años. Incluso, los bancos exigirán seguridad jurídica y, si las causas de las demoras resultan imputables a la política del Ministerio, podrían generar reclamos y pedidos de compensación.
En resumen, de persistir el escenario incierto, obligaría al Ministerio a cambiar de paradigmas, o lo que es lo mismo, a modificar su política vial si desea aplicar la APP en futuros emprendimientos, es decir, el caso de las ruta 2 y 7 podría repetirse. Hoy, si vence el plazo para que la contratista consiga la financiación, si no la concreta, obligaría al MOPC a negociar una prórroga con final incierto, situación que se estaría dando en estos momentos.