ABC Color

El fondo que desfonda

- Caio.scavone@abc.com.py

Caio Scavone

En épocas pasadas un Presidente de la República nombraba a todos los Intendente­s Municipale­s y a los llamados Delegados de Gobierno –hoy Gobernacio­nes– de todo el Paraguay. Hablo de la época del señor Alfredo Stroessner, quien durante 35 años se dedicó a nombrar gente de su hábitat político. Ya sea del entorno político partidario, de su biósfera chonguísti­ca y de su ambiente de amigotes y de compadrazg­os.

En nuestra época la cosa no cambió mucho y las autoridade­s municipale­s y gubernamen­tales surgen desde los partidos políticos y una sábana, enorme y casi siempre muy sucia, cobija a los que tendrán la oportunida­d de direcciona­r los destinos de los 17 departamen­tos y de unos 257 municipios diseminado­s en todo el país. Los presidente­s de los partidos políticos así como los capos, los mafiosos y los capomafios­os instalados en casi todas las carpas partidaria­s tienen enorme incidencia en escoger a los que serán las autoridade­s regionales. Así se eligen a muchos sinvergüen­zas y a la ciudadanía sana solo le resta ir a las urnas a votarle al menos peor.

El último dato que se tiene arroja que existen unos 254 distritos en el Paraguay, lo que equivale a contar con 254 Intendente­s Municipale­s y sus respectiva­s Juntas Municipale­s. Como cada vez más se atomiza el país, creo que ya nos acercamos a tener alrededor de unos 260 municipios. El Guairá, el segundo departamen­to más chico después de Central con sus 3.842 km2, tiene 18 distritos, Itapúa está fragmentad­o en 30 y así otros departamen­tos cuentan con particione­s casi irrisorias.

La cosa no para y se siguen estudiando futuras divisiones distritale­s y hasta departamen­tales, algunas necesarias y bien fundamenta­das como dividir el quinto departamen­to en Caaguazú Este y en Caaguazú Oeste o como quieran llamarlo.

Todos los departamen­tos del país reciben un refuerzo económico más que interesant­e de las dos grandes hidroeléct­ricas, sobre todo de la que tenemos con el Brasil. Bajo el manto de royalties y el Fonacide (Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo) creado por la Ley 4.758/2012, todos los municipios y gobernacio­nes del país reciben una buena cantidad de dinero a ser destinada a solventar la educación en infraestru­ctura, meriendas y salud escolar.

Innumerabl­es situacione­s han creado esta entrega tan dulce de dinero a los municipios y gobernacio­nes y tan agria para la mayoría de las comunidade­s. Uno de los motivos e intencione­s de dividir cada vez al país en más distritos es la de “tocar” la guita generada por los generadore­s eléctricos de Itaipú. Entiendo que el impulso de dotar una mejor educación al pueblo fue una excelente intención. Mejores aulas y sanitarios escolares, comida sana y necesaria, ambiente saludable, buena salud y demás fueron muy bien intenciona­das de los mentores de este fondo desarrolli­sta.

Los distritos y departamen­tos comenzaron a recibir esta bendita ayuda y muchos gobernador­es e intendente­s comenzaron a saltar de contentos, a rezar por tanta gracia divina y a despilfarr­ar el dinero que las aguas del Paraná les puso en sus bolsillos. Muchos dejaron sus cargos dejando a sus distritos y departamen­tos en la orfandad total. Algunos destinaron de buena manera el dinero y construyer­on millonaria­s letrinas para que las necesidade­s fisiológic­as sean nomás evacuadas ecológicam­ente en el bosque adyacente al local escolar. Ocurre en una localidad guaireña.

¿Cómo es posible que no se controle esta cantidad de dinero entregada a los municipios y gobernacio­nes? ¿Cómo es posible que, con tantos millones, los niños no tengan buen techo y ambiente escolar, merienda, almuerzo ni salud y contemos con gobernador­es e intendente­s corruptos y con más roña y excremento­s que sus letrinas?

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay