La injusticia que vive el país tiene origen en la ambición, dice obispo
Cientos de personas participaron del 7° día del novenario en honor de la Virgen de Caacupé. Monseñor Joaquín Robledo dijo que la situación de injusticia tiene su origen en la ambición y genera corrupción en varios ámbitos.
CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). En el séptimo día del novenario, el obispo de San Lorenzo, monseñor Joaquín Robledo, sostuvo que la situación de injusticia que se da en la sociedad tiene su origen en el egoísmo y la ambición; y todo esto genera la corrupción, las desigualdades sociales, los crímenes, los asesinatos, la trata de personas, etc. que destruyen la persona, la familia y la sociedad misma.
Durante la rueda de prensa, ofrecida luego de la celebración, el obispo ahondó más sobre el tema diciendo que la corrupción destruye todo, no le importan los valores que son la base y el fundamento en esta sociedad. Destruye la verdad, la justicia y la verdadera libertad, hiere profundamente a las personas, porque va minando a la sociedad y afecta sobre todo a los poderosos que tienen el poder, ya sea económico o político. Entonces, en lugar de servir, de proteger a la sociedad la destruyen, especificó.
Añadió que el papa Francisco había dicho alguna vez que el pecado se puede perdonar, pero la corrupción no. Porque no hay posibilidad de una apertura, ni reconocimiento y una actitud de conversión por parte del corrupto. “El corrupto se autoexcluye del perdón y prefiere seguir enriqueciéndose, sometido a sus propios intereses. Es el cáncer que contamina todo lo que encuentra a su paso. Influyendo en la naturaleza, en la ecología y todo lo que importa ahí es el dinero y nada más, afectando especialmente a los grupos más vulnerables como los indígenas cuando devastan sus tierras y contaminan sus aguas”, sentenció.
Asimismo, Robledo fue consultado sobre la “ley del autoblindaje”. Manifestó que la Constitución menciona claramente las causas para perder la investidura y los procesos a seguir. “La Carta Magna debe ser respetada. Y nadie debe atribuirse poderes que no les corresponden”, sentenció.
Se refirió además al despertar ciudadano diciendo que es bueno que la sociedad reaccione y reclame sus derechos como lo está haciendo ahora. Lo importante es que se mantengan en sus objetivos y no se dejen manipular. “Necesitamos hacer un compromiso por la justicia, por la verdad. Los jóvenes son capaces de realizar una gran transformación y ser los protagonistas del cambio”, acotó.