Escalada de ataques y amenazas a libertad de expresión en Nicaragua
Periodistas y medios de comunicación opositores afrontan una escalada de ataques, detenciones arbitrarias, acoso y amenazas en Nicaragua, advirtieron organismos humanitarios. Denuncian la intención del régimen autoritario de Daniel Ortega de “coartar la l
MANAGUA (AFP). La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez manifestó que “la agresión en estos momentos se está dando en contra de los medios independientes” con la intención de “coartar la libertad de expresión”.
Desde que iniciaron las protestas antigubernamentales el 18 de abril, el gobierno de Ortega ha apuntado contra el periodismo independiente, pero los comunicadores reportan un escalamiento en las últimas semanas de los atropellos, con acciones de fuerzas policiales que incluyen asedios, amenazas y agresión física sin que medien cargos.
La represión a las protestas ha dejado 325 muertos, unos 600 detenidos y miles de personas han migrado fuera del país por temor a represalias, según entidades humanitarias.
El caso más grave de atentado contra la libertad de expresión fue la muerte del periodista Ángel Gahona, por un disparo mientras transmitía las protestas en la ciudad de Bluefields.
“Acción coordinada”
La opositora Radio Darío fue sacada del aire la noche del lunes pasado. El mismo día el periodista Miguel Mora, dueño de 100% Noticias, fue acusado de “incitación al odio y la violencia” .
“En este momento Radio Darío se encuentra fuera del aire y todo el personal en casas de refugio o escondidos”, denunció su director Aníbal Toruño, quien abandonó el país por seguridad hace dos meses.
La emisora había sido quemada en abril y operaba en otro local. Pero la policía allanó la nueva sede y ocupó los equipos, tras un asedio de más de tres horas y amenazas de derribar puertas.
Mora dijo que “esa acusación es una de centenares (...) de todo me acusan. El objetivo es callarnos, que pongamos videos musicales, que nos vayamos del país, me amenazan con cárcel y muerte”, alertó.
El capítulo nicaragüense de la organización internacional de escritores PEN, por su parte, denunció una “acción coordinada” entre civiles y entidades del gobierno para “crear un artificio legal, sin fundamento, para detener” al periodista e impedir que su canal continúe denunciando abusos.
El viernes pasado, la opositora Radio Mi Voz, de León, cerró operaciones temporalmente ante el asedio de la policía, según su propietario Álvaro Montalván, quien días antes fue detenido violentamente y encarcelado sin cargos, según denunció.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente autónomo de la OEA, advirtió en julio pasado de una nueva etapa de represión en Nicaragua, centrada en medios de comunicación y periodistas críticos al gobierno, después de que el gobierno lanzó la llamada “operación limpieza” con la que eliminó los bloqueos de carreteras y capturó a los cabecillas de las protestas.
La Fundación Violeta Barrios de Chamorro, epónima de la expresidenta nicaragüense (1990-1997), documentó hasta inicios de noviembre más de 400 casos de agresiones contra la prensa independiente desde que iniciaron las protestas.
El régimen no emitió pronunciamiento sobre las agresión a los periodistas.
La CIDH urgió al Estado a “detener las acciones de intimidación y hostigamiento en contra de (Mora) así como de manifestantes y trabajadores de prensa”.