Queja de comerciantes locales
Varios comerciantes locales se quejaron de que la comuna caacupeña solo es estricta con ellos, pero no molestan a los vendedores que vienen de otras localidades. “En vez de dar prioridad a nosotros que somos de Caacupé y que tributamos aquí, los inspectores nos castigan. Pagamos impuestos, nos inscribimos para las festividades tres meses antes, usamos chalecos, pero igual nos llenan de restricciones a nosotros, porque nos conocen y le dejan libres a los que viene de otro lado. Es muy injusto”, dijo Claudia Ovelar, quien vende imágenes de la Virgen y rosarios.
En cuanto al movimiento comercial este año, comentó que en comparación al 2017, a estas alturas había más movimiento comercial. “En los días previos al 8 de diciembre del año pasado la gente compraba más. Había más circulante para comprar los recuerdos. Hasta ahora la gente gasta solo en comida. Los que venden chipa, cocido, butifarra, minutas en general no se quejan, pero nosotros sí”, manifestó la comerciante.
Cuando le consultamos los precios, Ovelar dijo que una imagen pequeña de la Virgen Azul cuesta G. 10.000 y los rosarios van desde G. 5.000 hasta G. 25.000. “Esperamos que la situación mejore en los próximos días para los que nos dedicamos al comercio en Caacupé”, indicó.