Blanqueados por la Justicia
Los diputados colorados Carlos Núñez Salinas (cartista) y José María Ibáñez (Añetete) este año fueron blanqueados por la justicia pero ambos tuvieron suertes dispares: Núñez se mantiene en su banca y goza de los privilegios, mientras que Ibáñez se vio obligado a renunciar por la presión ciudadana.
Núñez Salinas fue procesado por contrabando y producción de documentos no auténticos. Buscó su sobreseimiento definitivo al reconocer que cometió contrabando y consiguió que la Corte le blanquee.
En la Cámara Baja goza de mucho poder político ya que zafó de que se planteara su pérdida de investidura. Como aliado político de Añetete, el excartista goza de privilegios en la institución legislativa, al lograr ubicar a sus leales en direcciones claves con salarios de más de G. 10 millones.
Con la intención de salvar a su colega Ibáñez, Núñez fue autor de un pedido de pérdida de investidura y juntó de forma meteórica más de 20 firmas con la única intención de archivar la intención que se gestaba a cuenta gotas por parte de un pequeño sector de la oposición.
El diputado logró archivar el pedido de pérdida de investidura. Sin embargo, no pudo detener la fuerte presión ciudadana que obligó a Ibáñez a renunciar a su banca de diputado. Ibáñez fue blanqueado por la Justicia por un caso de planillerismo. Utilizó sus influencias para hacer figurar a tres de sus caseros de su quinta como funcionarios de Diputados, sin que ellos tengan conocimiento de ello. Tenía como cómplice a su esposa, la exmodelo Lorena Plabst. Retiraban la plata del cajero y le pagaban a sus caseros el salario muy por debajo del monto que realmente figuraba en planilla.