Por falta de árboles, aves estarían invadiendo barrios
La falta de árboles en la zona de influencia de las aves nativas y migratorias haría que las especies invadan los barrios en busca de plantas frondosas, explicaron en el Mades. Plan de mitigación incluía arborización en la Costanera.
El director de Biodiversidades del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (Mades), Darío Mandelburguer, explicó a ABC que dentro del país hay una distribución amplia de aves tipo garzas, en algunos casos son migratorias y otros no. “Hay 14 especies; muchas viven a lo largo del río Paraguay. La denuncia que recibimos es que en un barrio (Virgen de Asunción), estas aves, están haciendo una adaptación urbanística, por decirlo así”, explicó.
Agregó que los impactos que afectan a estas especies son de varias condiciones. “Puede ser porque hay un amplio desarrollo en el Bajo Chaco y en el sector de la Costanera. Específicamente, estas aves que se están observando en los árboles son de humedales, pero también necesitan cobertura arbórea. A ellas les gusta estar en los árboles, no como otras garzas a las que les gusta estar en la playa o en el camalotal. Otro es el efecto que las propias aves eligen, de acuerdo con sus instintos, los lugares óptimos para procrearse, porque lo que buscaron es un lugar para reproducirse y alimentarse”, señaló el profesional.
Efecto Costanera
Mandelburguer no descartó que la presión de la obra de la Costanera Norte haya tenido un efecto. “Una forma de mitigar este fenómeno es crear esas coberturas de bosques, esa cobertura arbórea. Cuando vayan a apareciendo esas coberturas, las aves van a ir recuperando su dinámica sustentable”, señaló.
En el caso de la Costanera, el control para la aplicación del plan de gestión ambiental lo debe hacer el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), ya que es una obra suya. “Es decir, lo que está en papeles, se debe exigir a la contratista a cumplirla”, comentó.
Se advirtió impacto
En el proyecto de ajuste del plan de gestión ambiental, de junio de 2014 de la Costanera Norte, a cargo del licenciado biólogo Ygnacio González y el ingeniero forestal Jorge Pizzano, se advirtió que uno de los impactos negativos iba a ser la migración temporal de las especies de aves y de la fauna terrestre y como plan de mitigación se debía realizar la arborización en toda la zona afectada.