Alderete, rico en la época de "coimas K"
EN 2005 DABAN CONTRATOS SIDERALES A EMPRESARIOS LIGADOS A “CUADERNOS K” DESPUÉS DE ESTAS FECHAS, ALDERETE HIZO GRANDES MOVIDAS DE DINERO
Cuando el actual director de Itaipú, José Alberto Alderete, era ministro de Obras Públicas, fue uno de los impulsores de conceder obras relacionadas con Yacyretá a empresas argentinas. En ese momento era superministro de Planificación en el país vecino Julio de Vido, mientras que la represa binacional era dirigida por Oscar Thomas, ambos kirchneristas, hoy procesados en el caso de los “cuadernos de la corrupción” (en la foto, con Alderete en el año 2005).
Los ministros de Obras Públicas Julio de Vido (Argentina) y José Alderete fueron principales operadores para que empresarios rioplatenses -hoy procesados por sobornosconcretaran millonarios contratos en Paraguay. Según los cuadernos de la coima, las recaudaciones se iniciaron en el 2005 cuando Nicanor era presidente y Alderete ministro del MOPC. Negociaban con ejecutivos argentinos Aña Cua, Aguapey, Acaray y plan de terminación de Yacyretá.
Antes de dejar el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), José Alberto Alderete fue uno de los principales promotores de obras entregadas a constructoras argentinas cuyos directivos están hoy procesados en Argentina por pago de coimas.
“José Alberto del Aña Cua”
En 2006, Yacyretá estuvo a punto de entregar la construcción de una nueva represa en la zona del brazo Aña Cua. La obra estaba pensada para favorecer exclusivamente las necesidades energéticas de Argentina.
Constructoras locales denunciaron que la licitación estaba pensada para favorecer a la firma Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA), que tenía como directivos a Enrique Pescarmona y Francisco Rubén Valenti, ambos hoy día procesados. El proceso licitatorio quedó suspendido debido a irregularidades, pero la empresa igual se alzaba con reparaciones de turbinas y otras millonarias obras.
El costo inicial de Aña Cua durante varios años fue de 160 millones de dólares, pero, el presupuesto dio “un salto” y alcanzó 420 millones de dólares. Además, se aceptó la figura de “iniciador privado”, una figura legal argentina para que resulte ganadora IMPSA.
El principal negociador del lado argentino fue el superministro de planificación kirchnerista Julio de Vido, hoy preso e investigado por las coimas millonarias. El director argentino de la EBY era Oscar Thomas, procesado por el caso de los “cuadernos de la corrupción”. Según los documentos revelados por el diario La Nación de Argentina, Thomas recibía maletines con dinero en la oficina de Yacyretá en Buenos Aires a cambio de los contratos.
En Paraguay, el principal defensor del proyecto fue José Alberto Alderete, hoy director de Itaipú y entonces ministro de Obras Públicas.
Fue entonces que se ganó el apodo de “José Alberto del Aña Cua”.
De Vido y Alderete eran pares, por lo que las negociaciones pasaban por ambos. El exministro argentino fue el primero de los políticos kirchneristas en ir preso y al que le detectaron un millonario enriquecimiento.
Obras a sobornadores
Un año antes, en 2005, IMPSA se presentó como oferente para la potenciación de las turbinas de Acaray. La empresa italiana Alstom Power denunció que Alderete estaba intermediando para que la firma argentina sea beneficiada.
El primer llamado fue declarado desierto debido a las constantes denuncias de supuestas irregularidades en el proceso. Finalmente la empresa argentina se quedó en 2007 con un contrato que rondó los US$ 20 millones. Publicaciones de la época dan cuenta que Alderete, ya entonces presidente del Partido Colorado, siguió operando en la licitación.
En 2005, Yacyretá adjudicó las obras del proyecto Aguapey, que quedaron en manos del consorcio conformado por las empresas IECSA, Chediak, CDD y Calcaterra. El contrato fue por US$ 27 millones. Directivos de estas empresas también formaban parte del esquema de coimas revelado por los “cuadernos de la corrupción”.
Además, seguían negociando el conocido Plan de Terminación de Yacyretá, cuyas obras rondaban los US$ 250 millones.
“Para la corona”
Los “cuadernos de la coima” revelaron cómo empresarios de la construcción entregaban grandes sumas de dinero a altas autoridades del gobierno kirchnerista a cambio de contratos. La recaudación se inició ya en 2005, época en la que Nicanor Duarte Frutos era presidente de la República y Alderete su ministro de Obras.
El exdirector argentino de la EBY Oscar Thomas confesó que las coimas eran “para la corona”.
En Paraguay no se abrió siquiera una investigación.
Era de enriquecimiento
Los llamativos movimientos de Alderete para defender a una empresa investigada por el pago de coimas en Argentina coincidieron con los años en los que el hoy director paraguayo experimentó un salto económico.
Su defensa de los millonarios contratos con IMPSA formó parte de sus últimos movimientos como funcionario público, antes de asumir como presidente de la ANR y desaparecer de la función pública un par de años.
En 2008, su exjefe de gabinete en el MOPC, Juan Ernesto Snead, invirtió unos G. 12.400 millones en efectivo para crear la empresa Espartillar SA y comprar una estancia de 6000 hectáreas en Mariscal Estigarribia, Chaco.
Alderete se inició como un modesto funcionario público que vivía en un departamento compartido con sus compañeros, para luego convertirse en un millonario propietario de inmuebles.
Denuncias del 2006 daban cuenta de un enriquecimiento de más de 1500% y una fortuna cuyo origen es difícil de explicar desde los cargos públicos.
Las inversiones coinciden también con el testimonio de un protagonista que, en el 2011, confesó a nuestro diario que el venezolano Hugo Chávez financió las internas y parte de las elecciones generales del 2008 en Paraguay. José Alberto Alderete fue en aquella época electo coordinador general de la campaña de la ANR.