Barril sin fondo
Un informe del Ministerio de Hacienda da cuenta que de enero a diciembre de 2018 se desembolsó a favor de las gobernaciones la friolera suma de G. 974.751 millones. Los conceptos son royalties y compensaciones, Fuente 10, Fonacide, IVA y Juegos de Azar.
Estos recursos prácticamente se esfuman en manos de los gobernadores con la asquerosa complicidad de las juntas departamentales, que no sirven para otra cosa que no sea blanquear a los “jefes departamentales”.
Según la ley orgánica del gobierno departamental Nº 426/94, la Gobernación se trata de una dependencia que debe coordinar todos los programas de desarrollo en sus respectivas regiones, ya sea del gobierno central o de los municipios, pero en la práctica son apenas instancias que se limitan a recibir cada año un montón de dinero del Ministerio de Hacienda y malgastarlo sin control alguno.
Lo poco que se sabe del robo del dinero en las gobernaciones son siempre a través de uno o dos miembros de las juntas departamentales que tratan de cumplir a cabalidad sus funciones, denunciando los hechos irregulares.
Sin embargo, al tratarse de un cargo político en el cual todo se arregla en ese nivel, las quejas normalmente no sirven para nada, y casi nunca los hechos denunciados llegan a instancias de castigo para los gobernadores.
En los 17 departamentos existen denuncias de corrupción, todos los años. Las empresas (con prestanombres, obviamente) para sobrefacturar obras mediante licitaciones amañadas, inventar obras fantasmas, dejar obras inconclusas y repartir suelditos y aportes a sus seguidores son una constante.
También están las empresas proveedoras que se prestan para el robo. El caso de la leche y galletitas para la merienda escolar, es un ejemplo. Si un litro de leche se vende a G. 5.000 en la despensa, la Gobernación lo adquiere a G. 8 mil o incluso más.
Valdría esta ocasión, en que tenemos nuevo gobierno, para fortalecer los órganos de control para que los gobernadores que meten la mano en la lata sean denunciados y destituidos. La justicia también puede colaborar y meterlos en la cárcel.