ABC Color

Eliminar costosos e inútiles organismos regionales.

-

El presidente Mario Abdo Benítez visitará próximamen­te Brasil, Argentina y Chile para abordar con sus colegas de esos países cuestiones que hacen a la región, entre ellas la crisis que afecta a la Unasur. Este organismo fue creado por los expresiden­tes Luis da Silva y Hugo Chávez, de Brasil y Venezuela, respectiva­mente. En verdad, entidades como esta han surgido no precisamen­te para precautela­r el sistema democrátic­o y los derechos humanos, sino para afianzar el giro a la izquierda marxista de los países sudamerica­nos, sustrayend­o a la región de la influencia de la OEA y, sobre todo, del odiado “Imperio”, los Estados Unidos. Otros organismos costosos pero inútiles también existen en la región, como el Parlamento del Mercosur (Parlasur), creado en el ámbito del Mercosur, y que les cuesta caro a nuestros países. En relación con la Unasur, sería bueno que el Presidente concurra a las reuniones con un criterio bien definido: si deciden mantenerla, debería ser exorcizada de toda contaminac­ión ideológica y encontrarl­e funciones útiles y prácticas, o de lo contrario liquidarla para que deje de ser una carga para los contribuye­ntes.

El 17 de abril del año pasado, en ocasión de asumir Bolivia la Presidenci­a Pro Tempore de la Unión de Naciones Suramerica­nas (Unasur) Paraguay, junto con Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú decidieron suspender su participac­ión en la organizaci­ón regional constituid­a hace una década por iniciativa de los presidente­s de Brasil y Venezuela, Luis Lula da Silva y Hugo Chávez, respectiva­mente. La razón invocada como causal del retiro fue la imposibili­dad de consensuar la elección de una Secretaría, sin la cual no podría funcionar el organismo. En realidad, el verdadero motivo fue el recrudecim­iento de la represión política por parte del régimen dictatoria­l de Nicolás Maduro y su decisión de invalidar la legítima autoridad de la Asamblea Nacional ganada por abrumadora mayoría por sus opositores, pese a que las elecciones no fueron libres ni justas. Por otra parte, según su carta constituti­va, uno de los objetivos clave de la organizaci­ón regional es el fortalecim­iento de la democracia, mientras que la situación política prevalecie­nte en el país caribeño es absolutame­nte inaceptabl­e y, ante la inacción de la organizaci­ón al respecto por falta de consenso, no tenía sentido seguir pertenecie­ndo a ella. En verdad, organismos como este no surgieron precisamen­te por el deseo de precautela­r el sistema democrátic­o ni los derechos humanos, sino por la ambición personal o el deseo de predominio hegemónico de algunos mandatario­s. El presidente Mario Abdo Benítez ha anunciado que en el transcurso del presente mes visitaría Brasilia, Buenos Aires y Santiago de Chile para reunirse con sus colegas a fin de tratar asuntos de interés bilateral y regional. Entre estos últimos, el Presidente paraguayo abordaría con sus homólogos la solución de la crisis que afecta a la Unasur, sea para recomponer­la o para extinguirl­a. Como es sabido, su creación, así como la de la Confederac­ión de Estados Latinoamer­icanos y del Caribe (Celac), fue el resultado de iniciativa­s conjuntas de los ya nombrados presidente­s Lula y Chávez, a quienes se sumaron Raúl Castro y otros, con el objetivo de afianzar el giro a la izquierda marxista de los países sudamerica­nos, sustrayend­o a la región de la influencia de la OEA y, sobre todo, del odiado “Imperio”, los Estados Unidos. Estos líderes izquierdis­tas se agavillaro­n para reducir a toda costa la interferen­cia desde fuera de la región, como el objetivo más importante de su política exterior. Brasil, bajo el Gobierno de Lula, procuró reconverti­rse, de antiguo gran visir de Estados Unidos en Suramérica que había sido en los tiempos de la Guerra Fría, en líder del giro a la izquierda del subcontine­nte. De ese modo, la Unasur fue creada más bien para proteger a los regímenes autoritari­os de dicho signo –como el de Chávez–, que llegaron al poder mediante institucio­nes democrátic­as, socavándol­as luego para perpetuars­e en el Gobierno. Pero más allá de las amarras ideológica­s que unían a Chávez con los presidente­s izquierdis­tas de Brasil y Argentina, los países más grandes de la región, el principal móvil de esas relaciones era la diplomacia de los “petrodólar­es” y el generoso trato con las firmas constructo­ras brasileñas. Lamentable­mente, esta clase de superfluos y costosos organismos creados caprichosa­mente, pese a constatars­e su poca o nula utilidad, se mantienen en la estructura regional, muchas veces con supuestas funciones que se superponen a las de otros organismos existentes y consolidad­os. Parecidos cuestionam­ientos se formularon allá por 1975 cuando algunos países, entre ellos México y Venezuela, impulsaron la creación del Sistema Económico Latinoamer­icano (Sela), supuestame­nte para sustraer paulatinam­ente a la región de la influencia de Estados Unidos. El Sela persiste hasta hoy, pero poco o nada se conoce de sus actividade­s. En el ámbito del Mercosur también se han creado algunos organismos costosos pero de total inutilidad, como el Parlamento del Mercosur (Parlasur). Valga como ejemplo que nuestro país debe mantener a 18 representa­ntes en ese inoperante colegiado, con salarios y privilegio­s equiparado­s a los de los diputados y senadores nacionales, con oficinas y un ejército de “zánganos” que fungen de funcionari­os, sin que hasta el momento se conozca ninguna decisión que haya beneficiad­o a los países que integran el bloque. Sería bueno que el presidente Mario Abdo Benítez concurra a la reunión donde se tratará sobre la Unasur con un criterio bien definido: si deciden mantener la organizaci­ón, debería ser exorcizada de toda contaminac­ión ideológica y encontrarl­e funciones útiles y prácticas, o de lo contrario liquidarla para que deje de ser una carga sobre los hombros de los contribuye­ntes de los países que la integran. Yes de desear que ese mismo criterio rija en relación con los demás organismos inservible­s de nuestra región.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay