Expulsada del Edén
Adán y Eva lo tenían todo en el paraíso. Dios les otorgó dominio sobre los animales, las plantas; sobre todo. Les puso solo una condición: que no comieran del árbol de la ciencia del bien y del mal.
¿Qué fue lo que hizo que, viviendo en abundancia y teniendo todo, Eva recurriera a la única cosa que tenía por prohibido? Fue la codicia.
Paraguay tiene su “Edén” y esa descripción no fue hecha por la “prensa maliciosa”, sino por los Zacarías Irún, cuando en 2016 obligaron a más de 6.000 alumnos a entonar un himno que reza en parte lo siguiente: “con McLeod Zacarías, Ciudad del Este es un Edén”.
A partir de allí todos conocimos a Ciudad Del Este como el “Edén” y, aunque podría pensarse que es en son de burla, en realidad esta urbe sí podría llegar a prosperar más allá de lo que se pueda notar en la actualidad.
El 19 de mayo de 2013, el economista Amílcar Ferreira señalaba en entrevista a ABC Color: “Ciudad del Este podría convertirse en el mayor centro de compras de Sudamérica; algo parecido a Dubái, apuntando a la sofisticación del comercio y el turismo, ante la pérdida competitiva en precios”.
El comercio en el Este es tan importante que actualmente es la segunda del país. La actividad, en todo su contexto, ocupa a unos 60.000 trabajadores, según la Consultora URBTEC. Esta localidad es reconocida a nivel internacional como “La Triple Frontera”, una de las zonas de mayor movimiento económico en el mundo, incluso.
¿Qué fue lo que hizo que Sandra McLeod teniendo todo haya deseado más?
La ahora destituida exintendenta de Ciudad del Este está siendo investigada en varias causas por el Ministerio Público. Fue imputada en un primer caso el pasado 29 de enero donde se relata por declaración falsa sobre bienes familiares.
En otra pesquisa, que está vigente, McLeod, su esposo, el senador desaforado Javier Zacarías; su cuñado, el diputado Justo Zacarías, y otras personas del entorno, están en la mira por presunto enriquecimiento ilícito por mover supuestamente multimillonarias sumas de guaraníes que datan del 2014.
La señora McLeod y su esposo manejaron la intendencia nada menos que durante 18 años.
Pero en el “Edén” del Este, la fruta se pudrió. Fueron 15 los puntos de presuntas irregularidades presentadas por la Junta Municipal que movieron a la intervención y cuyo resultado aportó 15 puntos más. A la par, la Contraloría emitió un demoledor informe con 90 objeciones de supuestas irregularidades que deberán ser investigadas.
Queda ahora en manos de la Fiscalía investigar y probar todos estos hechos que por tanto tiempo fueron denunciados por la ciudadanía esteña que, al fin, fue escuchada.
Entre el Edén de Adán y Eva y el origen del mal, podemos metafóricamente decir que la señora McLeod comió del fruto prohibido. El fruto de la codicia, de la ostentación, del deseo implacable de ir más allá de aquella posibilidad de gobernar un verdadero paraíso.
Fue expulsada del Edén por 52 testigos quienes representaron a un pueblo que festejó con lágrimas de libertad al escuchar la histórica sentencia de: “Sandra McLeod es destituida de la intendencia”.
El pasado 7 de febrero, el Este recibió un bálsamo de alivio, apenas el inicio de lo que queda ahora en manos del Ministerio Público. Y que McLeod no olvide que cuando Adán y Eva fueron expulsados del Edén pagaron quedando, literalmente, desnudos. Lo mismo que en este tiempo podría representar la cárcel de la vergüenza.