La concurrencia vibra en el carnaval encarnaceno
La tercera noche de carnavales encarnacenos en su edición 2019 se realizó el sábado último a todo color, con el brillo de las lentejuelas y la exuberancia de las plumas. Al ritmo de las batucadas, los bailarines mostraban su destreza para el público que v
ENCARNACIÓN (José Miguel González, corresponsal). El primer desfile de la jornada sabatina empezó con total puntualidad, apenas unos minutos después de lo previsto. En el sambódromo, el nuevo Rey Momo Miguel Ángel “Billy” Gerbasio, comenzó a bailar.
Seguidamente ingresó al Centro Cívico la primera comparsa invitada de la noche: Cordialísima, de la localidad de Fontana, Chaco argentino, con 25 años de trayectoria. Esta agrupación estuvo presente en el Carnaval de Río de Janeiro y participó en Barcelona, España, del mundial de baile representando a la Argentina.
Ataviados con sus trajes temáticos, los diferentes bailarines, llamando la atención del público presente por sus brillos y sus plumas, el entusiasmo no decayó en la tercera noche que vio las gradas casi cubiertas en su totalidad, desde los primeros minutos de los corsos.
Si acaso las gruesas gotas de lluvia y un fuerte viento que hubo poco antes de la medianoche hicieron que los asistentes prestaran atención al cielo cubierto, la fiesta prosiguió sin interrupción.
La primera comparsa encarnacena en hacerse presente en el carnaval fue la del Club Atlético San Juan, con la alegoría Susurros del Corazón. Desde el primer momento hicieron vibrar al público en todos los sectores del sambódromo.
Posteriormente, la carroza del Club Atlético Sacachispas, con Mascarade, realizó su presentación en la pista y, detrás de ella, venían más bailarines invitados del carnaval de Ituzaingó de la ciudad de Corrientes, Argentina.
Poco después de las 23:00, en el momento en que el Club Pettirossi, el último campeón del carnaval encarnaceno, se encontraba en medio de la pista, un fuerte viento preanunció gruesas gotas de lluvia. Esto llevó a su paso plumas y algunas estructuras de las carrozas que estaban listas para salir ante el público.
Por decisión de la Comisión de Carnaval, se optó por dejar sin efecto los puntajes de esta ronda y que los bailarines que aún no se habían presentado ingresaran al sambódromo sin espaldares y sin carros, con el objetivo de cuidar la integridad física de todos los presentes.
Al mismo tiempo, los portones de acceso fueron abiertos y el público tuvo oportunidad de ingresar para disfrutar de la fiesta.