Uruguay le dice basta a Maduro y pide elecciones libres en Venezuela
Después de China, Uruguay es el segundo aliado del régimen venezolano que da un giro diplomático y pide la convocatoria de “elecciones libres y con controles internacionales confiables”, como salida a la crisis política desatada por el chavismo.
MONTEVIDEO (EFE). El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, recibió ayer a su homólogo de Argentina, Mauricio Macri, en su residencia de Parque Anchorena, para una reunión en la que trataron sobre la crisis política y social en Venezuela y llamaron a elecciones.
“Ambos países llaman a encontrar una solución democrática con elecciones libres, creíbles y con controles internacionales
confiables”, reza la declaración conjunta emitida por la Presidencia de Argentina y Uruguay tras el encuentro a puertas cerradas.
Hasta la semana pasada Uruguay había rechazado esa opción.
El cambio de postura, no obstante, ratifica lo anunciado por el canciller Rodolfo Nin Novoa quien defendió con determinación la semana pasada el llamado a comicios en Venezuela durante la reunión del Grupo de Contacto Internacional (GCI) lanzado por la Unión Europea.
El comunicado emitido ayer no menciona el reconocimiento del gobierno de Vázquez al líder opositor venezolano Juan Guaidó como presidente interino.
La tensión se incrementó desde que, en enero pasado, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, juró como presidente interino al considerar gobernante ilegítimo al dictador Nicolás Maduro.
“Señor Maduro”
El papa Francisco dirigió una dura carta de respuesta a la petición de mediación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la
que le recuerda que en el pasado ha incumplido todos los compromisos fijados, según el documento filtrado ayer por la prensa italiana.
En la carta se alcanza a leer que está dirigida a su Excelentísimo señor Nicolás Maduro y no al presidente.
Según el artículo, firmado por el editorialista Massimo Franco, cercano al pontífice, en la carta el Papa no se pronuncia sobre el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Franco recuerda que el gran temor del primer Papa latinoamericano es que la crisis degenere en un “derramamiento de sangre”, como subrayado en la misiva, y no excluye que “tienda la mano”, pero advirtiendo que no “se va a dejar
usar” por el régimen.