Venezuela en medio de una “minicrisis de los misiles”
El despliegue de militares y equipos de Rusia en Venezuela, en apoyo al chavismo, que creó tensión con EE.UU., buscaría en gran parte reparar un sistema de misiles, lo que inevitablemente llevó a ver algún paralelismo, guardando las distancias, con la crisis de 1962.
WASHINGTON (AFP). “Una de las cosas que están haciendo, parece ser, y lo hemos pensado desde el principio, (es) ayudando al régimen con el sistema de misiles tierra-aire S-300, que aparentemente se rompió (...) con el apagón”, dijo Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para Venezuela
Venezuela volvió a quedar a oscuras esta semana tras sufrir el peor apagón de su historia, que paralizó el país por varios días a principios de marzo, alterando el suministro de agua, las comunicaciones y el crucial sector petrolero.
La colaboración militar entre Caracas y Moscú se lanzó con la llegada al poder de Hugo Chávez, con la compra de equipos y armamento por varios miles de millones de dólares.
Medios oficiales rusos reportaron en 2012 el envío a Caracas de misiles S-300.
Fabricado por primera vez por la Unión Soviética en 1978, el S-300 es un sistema de misiles tierra-aire capaz de rastrear y destruir misiles balísticos, misiles de crucero y aviones de bajo vuelo en un rango de hasta 100-200 kilómetros.
En tanto, la empresa pública rusa de armamentos Rosoboronexport, informó que Rusia inauguró el viernes en Venezuela un centro de formación militar para pilotos de helicópteros.
“Las capacidades de ese centro permitirán a los pilotos venezolanos recibir una formación completa sobre el funcionamiento y utilización de los helicópteros Mi-17V-5, Mi-35M y Mi-26T en condiciones cercanas a la realidad”, indicó Viacheslav Davydenko, un portavoz de Rosoboronexport a la agencia rusa Interfax.
El gobierno de Donald Trump condenó la presencia militar de Rusia en Venezuela, luego de que la llegada de tropas y equipos militares rusos a Caracas el fin de semana aumentara las tensiones internacionales entre Washington, que impulsa la salida del régimen chavista, junto a países democráticos del globo.
“El gobierno (estadounidense) condena el uso continuo de militares extranjeros por parte de Nicolás Maduro en su intento de permanecer en el poder, incluida la introducción de personal y equipo militar ruso en Venezuela”, dijo John Bolton, consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, en un comunicado.