Cuevas dice ser “perseguido” y ataca a Kattya y a Vallejo
El presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas (ANR, Añetete), se declaró ayer un “perseguido político” y rechazó que lo pinten como un “capomafioso”. Fue en respuesta al pedido que le hicieron sus colegas opositoras Rocío Vallejo (Patria Querida) y Kattya González (PEN) para que renuncie a la Presidencia.
Desde septiembre de 2018, la Fiscalía investiga a Cuevas por supuesto enriquecimiento ilícito. El mismo reiteró ayer que no piensa renunciar a la presidencia de la Cámara. Durante su defensa ante el pleno, dijo que la Fiscalía se dejó manipular por un político colorado (de Paraguarí), en alusión al senador Juan Darío Monges (ANR, cartista), a quien no quiso citar públicamente. “No digo que Horacio Cartes me persiga, pero sí gente de su entorno”, agregó.
Sin embargo, desafió a los grupos ciudadanos de abucheadores y los invitó a que vayan a Paraguarí, si se animan. También acusó a su colega opositora Kattya González (PEN) de cobro indebido siendo concejala de Villa Elisa y de “tráfico de influencias” cuando su hijo fue privado de libertad temporalmente. Trató de “maletinera” a la diputada Vallejo (PPQ), quien fue directora de Aduanas durante el gobierno de Federico Franco.
Las legisladoras le reclamaron sus palabras, Kattya incluso calificó de “cobarde” a Cuevas, quien en tono burlón dijo que hizo estas declaraciones para que las parlamentarias sepan cómo se sienten las “calumnias”.
Cuevas señaló que solo tiene 202 hectáreas de tierras, de las cuales ya adelantó como herencia 35 a uno de sus seis hijos. Reconoció que posee 700 vacunos, pero que están distribuidos en numerosas tierras “arrendadas”. Recordó que siendo zapatero era un gran comerciante.