Uña de guitarrero
El gobierno del presidente Mario Abdo Benítez está demostrando debilidad en el manejo de este conflicto entre el sector de pequeños productores de yerba mate de Itapúa, y un par de empresas industrializadoras de la materia prima que se niega a pagar un precio base acordado de G. 1.800 por el kilo del producto en su fase inicial, la hoja verde.
Luego de “afinar el lápiz”, el sector industrial, representado por el Centro Yerbatero Paraguayo (CYP) y el Gobierno Nacional, representado por el ministro de Agricultura, Denis Lichi, con el consenso de los agricultores, quienes inicialmente exigían un precio de G. 2.300/kg, se acordó un precio base de G. 1.800 por el kilo de la hoja puesta en secadero, y G. 6.000 por la yerba canchada. Este acuerdo se formalizó el 13 de abril pasado, en la sede del CYP, en la ciudad de Bella Vista.
También se acordó llevar adelante el tantas veces anunciado y eternamente postergado censo de la producción yerbatera nacional, un rubro del que, pese a sus implicancias económicas, sociales, culturales y hasta históricas para nuestro país, llamativamente no se tienen datos precisos sobre área sembrada, volumen, cantidad de productores y distribución especial de las fincas.
El Estado hasta ahora se desentendió de potenciar una fuente de recursos que genera trabajo a miles de familias paraguayas a lo largo de su cadena de producción, industrialización y comercialización. La yerba mate es uno de los pocos, si no el único, que cumple con todo el circuito de agregación de valor al producto.
Hace poco menos de un mes, luego del acuerdo de Bella Vista, se dio inicio a un “conversatorio” entre todos los sectores, en lo que se interpretó como un compromiso del gobierno por encaminar soluciones de fondo, que necesariamente pasan por sincerar el sector.
Pero en medio de ese clima de entusiasmo estalla nuevamente el conflicto, cuando los agricultores denuncian que al menos 10 secaderos de yerba en Itapúa se niegan a cumplir el acuerdo de Bella Vista. El gobierno tiene una excelente prueba para mostrar si tiene uña de guitarrero y hacer cumplir el documento.
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