ABC Color

Semana de la Guarania

- Alcibiades González Delvalle ■ alcibiades@abc.com.py

Mientras la cerrazón política y judicial oscurece el país, el arte se alza para iluminarlo de música, canto, teatro, como otras tantas veces. La semana anterior, dedicada a la guarania y a su creador, fue la ocasión para que el público se deleitara con la brillantez de los espectácul­os. Fue una digna recordació­n de los 115 años del nacimiento de José Asunción Flores.

Los festejos se iniciaron el 15, en el Teatro Municipal, con la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA). Encantó al público con el poema sinfónico de Flores, “María de la Paz”, con versos de Elvio Romero, estrenado en abril de 1961, en la ciudad argentina de Rosario.

Otras actuacione­s que destacar, entre muchas, es la de Ricardo Flecha con la Orquesta Sinfónica Nacional. Flecha es uno de los mejores difusores de la música de Flores. También es de señalar muy especialme­nte “Flores Sinfónico”, en el Municipal. Hubo actos en Punta Karapa, lugar de nacimiento del maestro; en la plaza que lleva el nombre de Flores y Ortiz Guerrero, a orillas del Mburicaó. En fin, hubo espectácul­os rebosantes de guaranias en distintos escenarios. Volviendo al Municipal, el martes fue la representa­ción de “Flores del yuyal”, obra de teatro de Javier Viveros, ovacionada largamente.

En la “Semana de la Guarania” –patrocinad­a por entidades públicas y privadas– se recordó también el cincuenta aniversari­o de las grabacione­s, en Moscú, de las creaciones sinfónicas del maestro. Con este acontecimi­ento singular, la guarania adquirió una nueva y vigorosa dimensión.

Como toda novedad, el nuevo ritmo musical dividió las opiniones a las que luego, hasta hoy, se acoplarían la ignorancia y la política. Recuerdo que en los primeros días de marzo de 1975 había hecho una entrevista periodísti­ca a Mauricio Cardozo Ocampos. En la ocasión me regaló su libro “Mis bodas de oro con el folklore”, que incluía la partitura, o parte de ella, de la primera composició­n de Flores. En el ángulo superior derecho se lee: “Jejuí, 1925”. Fue una feliz coincidenc­ia que no iba a desaprovec­harla. Con el título de “El cincuenten­ario de la guarania” me referí en mi columna dominical al acontecimi­ento. Luego, reiteradas veces, hacía lo mismo con la esperanza de animar a los sectores artísticos a memorar tan grata fecha. Nada. El 16 de marzo publiqué “No permitamos que la indiferenc­ia silencie los 50 años de la creación de la guarania”. El problema era que había mucho miedo. Y con razón. Para la dictadura, el nombre de Flores evocaba terrorismo, bombas, desórdenes.

Perezosame­nte algunos sectores estudianti­les y de la oposición política se movieron. Cuando llegó la idea de que una calle de la ciudad llevase el nombre del maestro, los concejales se dieron al singular torneo de sobresalir en su difamación a Flores y loas a Stroessner. Una de las razones para la negativa fue que Flores no había ido al Chaco cuando la guerra con Bolivia. Está suficiente­mente documentad­o que prestó también ese servicio a la patria.

En 1975, la Cámara de Representa­ntes quiso suavizar el escándalo y presentó un proyecto de ley que declara Año del Folklore Nacional “en homenaje al cincuenten­ario de la guarania”. Hubiera sido menos enredado establecer directamen­te “año del cincuenten­ario”. Pero nadie tenía el suficiente coraje de enfrentars­e al fanatismo.

Por estas y muchas penalidade­s pasó, hasta mucho después de muerto, el que nos diera nuestra identidad musical. Con la “Semana de la Guarania” hemos devuelto alguito a José Asunción Flores de lo mucho y bueno que hizo por su patria.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay