EE.UU. ofrece sus reservas de petróleo para evitar desabastecimiento mundial
El Gobierno del presidente de EE.UU. Donald Trump anunció que sus reservas de petróleo de emergencia podrán ser usadas, si es necesario, para garantizar el suministro mundial, tras ataques contra refinerías saudíes.
WASHINGTON (EFE, AFP). La portavoz del Departamento de Energía, Shaylyn Hynes, dijo ayer que EE.UU. “está preparado para utilizar sus reservas estratégicas de petróleo si resulta necesario con el fin de compensar cualquier interrupción en los mercados petroleros como resultado del acto de agresión” en Arabia Saudí.
Dos refinerías saudíes de la petrolera estatal Aramco, la principal del mundo, fueron atacadas con diez drones el sábado, lo que ha supuesto una reducción de cerca del 50% en su producción, aunque Riad ha asegurado que cubrirá la demanda de sus clientes con inventarios.
Los ataques fueron reivindicados por los rebeldes hutíes yemeníes, apoyados por el régimen fundamentalista de Irán; pero, tanto el gobierno de Yemen como el de los EE.UU. responsabilizan directamente al régimen islámico irnaí.
Reserva estratégica
Ante el posible impacto económico de esos incidentes, Washington ha comenzado a coordinarse con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un organismo creado tras de la crisis del petróleo de 1973, para ver qué “posibles opciones están disponibles en caso de que se necesite tomar una acción colectiva global”, detalló la
portavoz del Departamento de Energía estadounidense.
Ese departamento controla la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés), que cuenta con la mayor provisión de crudo para casos de emergencia de todo el mundo.
Esas reservas de petróleo, propiedad del Gobierno, se encuentran en unas enormes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México, específicamente en los estados de Texas y Luisiana.
Esa reserva fue creada en 1975 después del embargo árabe de petróleo que elevó los precios y perjudicó la economía estadounidense. Su objetivo es evitar futuras interrupciones en el suministro de crudo y servir como una ” herramienta de política exterior ” , de acuerdo a la web del Departamento de Energía.
Conflicto en Yemen
La guerra en el Yemen es escenario de un pulso de poder entre Irán y Arabia Saudita.
Los saudíes apoyan al gobierno, mientras los iraníes respaladan a un grupo que intenta derrocarlo.
El conflicto se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí y apoyada por EE.UU. contra los rebeldes hutíes, que cuentan con el respaldo de Irán.
Reposición
Arabia Saudita, primer exportador mundial de petróleo, intentaba ayer reparar sus instalaciones petroleras, dañadas la víspera por un ataque con drones, que obligaron al reino a reducir su producción de crudo a la mitad.
El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, cuyo país es el gran rival regional de Irán, aseguró que Riad “quiere y puede” responder a esta “agresión terrorista”.
Arabia se centraba ayer en restablecer la producción en sus instalaciones, mientras la Bolsa de Riad abría los intercambios de la semana con una caída del 3%.
Las explosiones del sábado causaron incendios en la planta de Abqaiq, la mayor en el mundo dedicada al tratamiento del petróleo, y en Jurais, donde hay un gran campo petrolero. Pero no causaron víctimas, dijo el portavoz del ministerio de Interior, general Mansur Al Turki.
Los rebeldes hutíes han atacado en múltiples ocasiones la infraestructura energética saudita.
Pero esta vez las consecuencias han sido de otra envergadura: han causado una reducción brutal de la producción de 5,7 millones de barriles por día (b/d), es decir, alrededor de un 6% del suministro mundial.