UNA no te calles
Una vez más, en setiembre, mes de la juventud, la Universidad Nacional de Asunción (UNA) se ve movilizada por reivindicaciones. Precisamente, hace cuatro años, en 2015, los universitarios habían comenzado su lucha por sanear la institución con una toma que duró tres semanas y el lema de “UNA no te calles”.
Esa vez lograron la renuncia e imputación penal del entonces rector Froilán Peralta Torres, tras sendas publicaciones de irregularidades en el manejo de rubros docentes en beneficio de privilegiados funcionarios y allegados. Ahora, los universitarios apoyan a sus docentes que reclaman nivelación salarial y reclaman presupuesto justo y digno para la educación.
Desde el Gobierno central dicen que no hay dinero y piden austeridad. Afirman que la UNA tiene demasiados docentes y se empeñan en dar lo mínimo para la equiparación docente.
Las autoridades nacionales, como el ministro de Hacienda, Benigno López, no pueden desconocer que Paraguay es el que menos invierte en educación y que el desarrollo de un país implica apostar a ella. Tampoco puede no saber que la cartera de Estado a su cargo así como en todas las reparticiones públicas siguen habiendo funcionarios privilegiados, que cobran tres y más beneficios, como gratificaciones, disfrazados con otros nombres.
También están los costosos viajes y viáticos que se siguen pagando a funcionarios que no aportan nada al país, contratos a personas sin preparación y con salarios millonarios en binacionales y otros entes, así como el pago de costosos posgrados y demás capacitaciones a costa de todos los contribuyentes.
Bueno, la lista es larga y obviamente la corrupción tampoco acabó en la UNA, por lo que los estudiantes deben estar expectantes y ser fieles contralores.
En resumen, una reingeniería financiera, recortar primero grandes privilegios y gastos superfluos a nivel gubernamental, permitirá tener más disponibilidad para lo importante.