Loable iniciativa
La orquesta filarmónica Sonidos de Paraqvaria, bajo la dirección del maestro Luis Szarán y la coordinación artística de Gisela von Thümen, ofreció en la Catedral de San Juan Bautista, Misiones, la misa de Potosí de Domenico Zipoli (17/10/1688 al 02/01/1726), además de otro repertorio musical de las reducciones jesuíticas.
El concierto “Universo musical de las reducciones” fue organizado por el Conservatorio Ha Che Valle de esta ciudad, en homenaje al primer obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Ramón Pastor Bogarín.
La misa de Potosí se divide en cuatro temas clásicos: Kyrie, Gloria, Credo y Sanctus. La música barroca de Zipoli se interpretaba en las liturgias de las reducciones.
La versión que ofreció Paraqvaria fue realizada por Szarán con base en los manuscritos de Sucre y estudios comparativos con las obras de Moxos y Chiquitos, Bolivia, donde se guardan las partituras.
Queremos resaltar la altura musical alcanzada por los instrumentistas, y en el canto, una armonía de voces de excelente nivel. Demuestra que las liturgias de hace unos 300 años eran animadas por músicos clásicos, de los cuales muchos eran indígenas, quizás por eso aparecen obras de autores anónimos.
Las Misiones jesuíticas fueron consideradas sociedades perfectas por el desarrollo integral, donde había crecimiento de las comunidades nativas, no solo en lo espiritual, sino también social, urbanístico, económico, político y cultural.
El otro aspecto importante que emprende el maestro Szarán es la gira por las localidades de Misiones y el país, con la exhortación a los jóvenes a que investiguen y puedan descubrir la historia musical de sus respectivas comunidades.
El objetivo es evitar el bullying ,el ocio, los vicios, la intolerancia y la violencia juvenil. La propuesta es que los jóvenes se dediquen a la música, al arte y la cultura. Además, de la promoción de una comunidad tolerante, comprensiva y culta.