Mejora en tratamiento de sida trae otros retos
■ Pacientes de edad cada vez más avanzada
LONDRES (EFE). La esperanza de vida de los afectados por el VIH ha aumentado rápidamente gracias a la terapia retroviral, pero la edad cada vez más avanzada de los enfermos supone, a la vez, un nuevo reto para los sistemas sanitarios de todo el mundo, remarcó ayer la revista científica The Lancet.
En 2018, el número de personas mayores de 50 años infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana era de 7,5 millones, más del doble que una década antes (3,3 millones), según datos del Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (UNAIDS).
“La esperanza de vida ha avanzado a gran velocidad desde el final de la década de 1990. El 59% de los 36,9 millones de personas que viven con VIH están recibiendo terapia retroviral”, señala en un comunicado de la revista científica Jeffrey Lazarus, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
“Sin embargo, eso significa que los sistemas de salud son responsables de cada vez un número mayor de personas con VIH que envejecen”, agrega.
Aunque los tratamiento retrovirales pueden lograr que la carga viral del VIH quede suprimida, las personas que han sido infectadas presentan una incidencia mucho mayor de problemas de salud asociados.
Por ese motivo, los investigadores llaman a que las Naciones Unidas agreguen a su programa de trabajo ” una medida que reconozca la importancia de mejorar la calidad de los cuidados sanitarios que reciben las personas que viven” con el virus, señala Lazarus.
Se ha avanzado bastante en los esfuerzos para combatir el estigma asociado al VIH y la discriminación que sufren las personas infectadas, pero todavía queda camino por recorrer.
“La estigmatización puede afectar de manera negativa a la felicidad, la autoestima” de los afectados, subraya la revista científica.