Criterios dispares con mencionados
Criterios dispares son aplicados por el Poder Ejecutivo con respecto a quienes ocupan cargos de relevancia y son mencionados por investigaciones en el Brasil.
Uno se fue...
Hugo Volpe, exviceministro de política criminal, fue la última autoridad paraguaya mencionada en expedientes judiciales brasileños. Su nombre aparece en documentos de la Fiscalía del vecino país en los que se revela que Sergio de Arruda Quintiliano Netto, alias Minotauro, y su esposa María Alciris Cabral Jara sobornaban a autoridades de la Policía y de la Senad en Paraguay.
Un equipo de investigación paraguayo-brasileño halló indicios de que Cabral Jara habría corrompido a miembros de la Fiscalía paraguaya, “entre ellos, el mismísimo coordinador de ECI”.
ECI son siglas de Equipo Conjunto de Investigación, conformado el 31 de julio del año pasado, según avisaba en su página web el Ministerio Público del Paraguay. Su director era el fiscal Hugo Volpe, quien luego terminó renunciando a la Fiscalía, el 22 de noviembre del año pasado, para convertirse en viceministro de política criminal.
Los datos fueron cajonedos hasta la semana pasada, tras la liberación de 76 presos de la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, entre los que estaban varios reclusos ligados a Minotauro.
Volpe presentó su renuncia luego de que los datos de la carpeta fiscal brasileña tomaran estado público
Otro sigue, con más poder
Juan Ernesto Villamayor, jefe de gabinete de la Presidencia de la República, fue uno de los primeros en lamentar la salida de Volpe, diciendo que la renuncia había sido muy apurada.
Precisamente, Villamayor es otro cuyo nombre aparece en las carpetas judiciales brasileños. Más concretamente, en el expediente del caso “Patrón”, en el que se solicitó la detención del expresidente Horacio Cartes por sus vínculos con la organización criminal de Darío Messer.
Allí, el nombre de Villamayor aparece vinculado al de Luiz Henrique Boscatto, expulsado el viernes del país.
Según reza el documento fiscal, Leticia Bóbeda, abogada de Messer, le pidió US$ 2 millones a Messer a través de mensajes de WhatsApp para supuestamente entregárselos a Villamayor a cambio de que Messer se entregue y no sea extraditado, en caso de ser detenido en Paraguay.
En ese contexto, Bóbeda señala que presuntamente el exministro del Interior recibió una fuerte suma de dinero para trabar la extradición de Boscatto y que éste “quedó contento”.
Villamayor negó reiteradamente los hechos y sostuvo que una extradición no depende ni de la Presidencia de la República ni del Ministerio
del Interior.
A diferencia de Volpe, cuya renuncia lamentó, Villamayor no solo siguió en el cargo, sino pasó a ser jefe de gabinete de la Presidencia y debe elegir representantes para renegociar Itaipú.