Fortín Gral. Díaz comienza a salir del abandono en que pasa sus días
El fortín General Díaz contará por fin con un puesto de salud permanente. Pequeños poblados de los alrededores también serán beneficiados con infraestructuras que son básicas en cualquier comunidad, menos en el Chaco.
El fortín General Díaz se encuentra localizado en el departamento de Presidente Hayes, a unos 500 kilómetros al noroeste de Asunción.
Es un pequeño poblado donde conviven unas 30 familias. El camino que parte de Pozo Colorado, en la ruta Transchaco, termina en el pequeño fortín.
Hasta hace un par de semanas, se tenía la impresión de que el mundo terminaba en General Díaz porque aquí terminaba el camino.
Ya no había donde ir
El tramo de 260 kilómetros llegar desde Pozo Colorado es de tierra. Se encuentra en buen estado gracias al peaje que se cobra por mantenimiento.
Sin embargo, es suficiente algo de lluvia para que el camino sea intransitable.
Lo mismo sucede con las periódicas crecidas del Pilcomayo que suelen cortar la ruta en la zona de los esterales.
Alrededor del fortín nacen una serie de ríos que forman el delta del Pilcomayo: Montelindo, Verde, Confuso, Negro.
No todos ellos se cargan de agua hoy día, pero en torno al fortín queda el inmenso esteral que da vida a cursos de agua que pueden regar en forma generosa el bajo Chaco.
En medio del abandono y del olvido, los pobladores de General Díaz y alrededores llevan una vida sacrificada.
La novedad de un puesto de salud
El próximo lunes está previsto inaugurar un puesto de salud en General Díaz.
La construcción es una iniciativa privada pero se tiene el compromiso de que el Ministerio de Salud proveerá el personal de blanco así como un equipamiento adecuado.
Los rubros serán destinados a profesionales de salud del lugar. Es una cuestión de justicia así como una oportunidad laboral para así evitar la salida de gente especializada de su comunidad.
El titular del Poder Ejecutivo, Mario Abdo Benítez, también inaugurará el camino que une al fortín con el poblado de Línea 32 poniendo fin al aislamiento que compartían ambas.
Vivían de espaldas a pesar de una separación de apenas 30 kilómetros. Ahora tendrán camino y un puente sobre el cauce Toro Mocho por donde se escurre el Pilcomayo.
Electricidad en comunidad nivaclé
La comunidad nivaclé de Ishinachat será beneficiada con la conexión eléctrica de la Ande.
Un servicio básico como la luz por fin llegará a esta comunidad indígena. Detrás de ella, otros poblados tienen la esperanza de disfrutar del mismo beneficio.
Ishinachat, del mismo modo, espera que el Estado proteja las tierras de la comunidad. De poco sirve tener energía eléctrica si la superficie de la comunidad va disminuyendo ante la inacción del INDI.
En la comunidad Virgen de Fátima serán inauguradas aulas, comedor, cocina, baños sexados que fueron construidos con recursos de Fonacide.
En la estancia Ita Ka’avo se verificará un proyecto agrícola a gran escala que puede convertirse en una opción laboral en una región donde salvo la estancia no hay otra cosa para hacer.