Paraguayos en EE.UU., con coronavirus
Jessica Cabrera (35) y su familia viven en Queens, distrito de Nueva York. La enfermedad los ha obligado al encierro en el barrio de Jamaica, a 30 minutos de Manhattan. Aunque en asilamiento, Jessica comenta que no puede despegarse de su pequeña de ocho años. Trabaja en casa, el segundo piso de una residencia vecina a la de sus padres y hermana. Nacida en Palma Loma, Luque, emigró en el 2001 a Estados Unidos. Le antecedieron sus padres, de 68 y 62 años, respectivamente.
El covid-19 afectó a la familia la segunda semana de marzo. La mamá de Jessica hace un esfuerzo para hablar y nos cuenta: “Gracias a Dios que los niños no están contagiados, pero sí los adultos. Mi esposo, mi hija mayor, y yo comenzamos con dolores de cabeza inusuales, acompañado de fiebre leve y pasajera, que luego aumentó a 38 y más grados. Fuimos a la clínica CityMD Urgent Care donde las pruebas de influenza dieron negativo y el coronavirus positivo; a partir del resultado ya nos quedamos en casa”.
La mamá de Jessica continúa su relato: “Tenía fiebre muy alta, más los dolores en todo el cuerpo, la cervical y la columna. Mi hija y mi yerno estaban igual que yo, pero con síntomas leves. Mi esposo y yo estuvimos con fiebre alta durante 12 días, en ese tiempo y hasta el día de hoy, no hemos tenido ninguna asistencia médica. Seguimos las recomendaciones de quedarnos en casa y controlar la fiebre”, añade.
El estudio
El estudio consistió, según relata Jessica, en “introducirle por la nariz una especie de cotonete largo hasta la garganta, muy molesto, de donde tomaron la muestra, y cinco días después le comunicaron el resultado positivo de su papá.
Jessica añade que “te explican el protocolo por teléfono; ahora si tus síntomas son severos hay que llamar al hospital al 911 o al 311 para que venga la ambulancia”.
La mamá de Jessica apunta que “los primeros días se pasan sin problemas, pero después, todo te produce náuseas, se pierde el sentido del gusto. El cuerpo se torna débil y el más mínimo esfuerzo es agotador. Llevamos casi 20 días con el virus, mi esposo sigue con tos. La recuperación es muy lenta, puedo decir que no a todos les da los mismos síntomas”.
Jessica solo ha experimentado dolor de cuerpo la semana pasada, pérdida del gusto y del olfato. “No tengo problema respiratorio”, detalla ella.
¿De qué viven? “Por ahora de ahorros; el Gobierno aprobó una ley de ayuda financiera, con un único cheque de 1.200 dólares por persona y 500 dólares por niño, en abril”, finaliza.
Mirtha González Schinini mirtha@abc.com.py
Foto: Gentileza