EE.UU. lanza “plan B” para sacar a dictador venezolano del poder
EE.UU. arrió la bandera de la intervención militar en Venezuela y, ante la imposibilidad de sacar del poder al dictador chavista Nicolás Maduro, propuso un “plan B” que busca una salida dialogada a la crisis e involucra a la cúpula militar, cuyo poder “de facto” reconoce Washington.
WASHINGTON (EFE). Estados Unidos pretende captar el apoyo de la cúpula militar, cuya lealtad sostiene Maduro al otorgarles poder político y económico.
Poder “de facto”. El plan ofrece garantías al alto mando militar de Venezuela durante la vigencia de un hipotético “gobierno de transición”, que duraría entre 9 y 12 meses hasta la convocatoria de elecciones.
El concepto de “alto mando militar” incluye al ministro de Defensa, Vladímir Padrino, a viceministros.
Hipotético consejo de Estado. Además, la propuesta establece que la Asamblea Nacional (Parlamento) apruebe una ley para la creación de un Consejo de Estado que sirva como gobierno de transición. Estaría compuesto por dos miembros del chavismo y otros dos integrantes de la coalición que lidera el líder opositor Juan Guaidó.
Los cuatro del Consejo de Estado escogerían a un quinto miembro que ejercería como presidente interno, sin posibilidad de presentarse como candidato en las elecciones.
Plan coincide con covid-19. “Llevamos meses trabajando en esto” , aseveró el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams. Sin embargo, la realidad es que el anuncio se produce en un momento en el que Maduro está más débil por el coronavirus y por la bajada de los precios mundiales del petróleo, lo que menguará aún más sus ingresos.
Retiro de sanciones.
EE.UU. se comprometió a retirar las sanciones que pesan sobre Venezuela si se cumplen dos condiciones: el establecimiento de un gobierno de transición y la salida del país de los supuestos agentes cubanos que sostienen a Maduro en el poder. Sin embargo, Abrams explicó que Maduro seguiría entre los “más buscados” porque se mantendrán los cargos por narcoterrorismo que la Justicia de EE.UU. presentó en su contra.
Viabilidad de la propuesta. Dos fuentes diplomáticas coinciden en que la iniciativa es poco viable porque Washington no es un interlocutor fiable para Maduro y porque, actualmente, la principal prioridad para Venezuela es garantizar las necesidades vitales de la población frente al virus, de manera que las negociaciones políticas quedan en un segundo plano.