Línea de 220 kV retrasa investigación de la desaparición de la niña Juliette
Una línea de transmisión de 220 kV de la ANDE, que cruza por Emboscada, retrasa de momento la investigación del caso Juliette porque interfiere con la señal generada por los celulares de los sospechosos de la desaparición de la niña francesa de siete años.
Al menos hasta este último fin de semana, el alemán Reiner Helmut Oberüber, de 55 años de edad, parecía ser definitivamente el principal responsable de la desaparición de su hijastra Juliette Le Droumaguet, de siete años, ocurrida supuestamente el miércoles 15 de abril pasado del predio del condominio cerrado en construcción Monte Pacará de la compañía Isla Alta de la ciudad de Emboscada.
Resulta que el equipo investigador (que fue reforzado en los últimos días) por fin detectó una grave inconsistencia en su relato, a partir de un análisis técnico del celular que usaba el alemán.
Esa irregularidad consistió en que, por ejemplo, el alemán dijo que el día de la desaparición de
Juliette él estuvo por el centro de Emboscada y que habló por celular con determinadas personas.
Esas conversaciones fueron chequeadas y, efectivamente, las personas con las que habló Reiner confirmaron sus dichos.
Sin embargo, lo extraño es que el informe de la compañía telefónica reveló que Reiner no estaba en Emboscada en esos momentos, sino en Limpio, según la antena repetidora que captó la señal de su celular.
Entonces, la estrategia era confrontar al alemán para que contara por qué mintió acerca de su ubicación y, eventualmente, inducirlo a una confesión.
Pero los propios investigadores de la Policía y la Fiscalía descubrieron ayer que el alemán aparentemente dice la verdad, por lo menos en este sentido, ya que había sido que la línea de transmisión de 220 kV de la ANDE que cruza cerca del condominio Monte Pacará interfiere drásticamente con los celulares que se usan cerca de ella y redirecciona esas señales hacia la antena repetidora más cercana, que es justamente la de Limpio.
Dicha línea de transmisión, que llega a Villa Hayes, cruza a solo 1.000 metros del lugar de la desaparición de Juliette y a 1.300 metros de donde aparecieron las dos cabras que también se habían extraviado con la niña aquella mañana, hace cuatro semanas.