Dan arresto domiciliario a pareja de caso tapabocas
La jueza penal de Garantías de turno Cynthia Lovera dispuso ayer el arresto domiciliario de Katherine Pamela Toñánez Vera y Carlos Alberto Franco, quienes figuran como los proveedores de los “tapabocas de oro” a la Dirección de Aeronáutica Civil.
Pese a estar varios días como fugitivos y a que el Ministerio Publico se ratificó ayer en el pedido de prisión preventiva de ambos procesados, estos no pisaron la cárcel al igual que el resto de los implicados en el caso porque devolvieron los G. 119 millones del contrato irregular y porque la mujer dio a luz a su hijo hace 2 meses, por lo que no puede ser encarcelada.
El fiscal Osmar Legal se ratificó en el pedido de prisión preventiva contra los citados, quienes aparecen como representantes legales y accionistas de la empresa proveedora de las mascarillas N95 por valor de G. 29.000 cada una.
Esas dos personas no se pusieron a disposición del proceso penal durante once días, estuvieron rebeldes y con órdenes de captura que fueron de público conocimiento, dijo el referido agente, quien participó de la diligencia mediante una videollamada.
Lo cierto es que la pareja se presentó recién cuando se aseguró de paliar la supuesta complicidad en la lesión de confianza, con el depósito de G. 119.960.000 en una cuenta bancaria de la Dinac.
Asimismo, Katherine presentó la constancia de que dio a luz a su bebé hace dos meses, posee permiso de maternidad y existe un impedimento legal para imponer la encarcelación como establece el artículo 238 del Código
Procesal Penal, explicó la jueza Lovera. Dispuso que ambos guarden arresto domiciliario, extinguió el estado de rebeldía y levantó la orden de captura. Asimismo, determinó una caución personal de G. 100 millones de Ezequiel Etchgoyen y Norma Elisa Toñánez Vera.
También dispuso para la pareja la prohibición de salir del país, de cambiar de domicilio y de comunicarse con los demás procesados en esta causa.
De acuerdo a la tesis del Ministerio Público, Toñánez y Franco fueron cómplices de lesión de confianza del entonces director de la Dinac, Édgar Melgarejo Ginard, y otros cuatro funcionarios de la Dinac.
La joven, con apenas 20 años de edad, aparece como representante legal de la empresa que sería de “maletín’ Proyectos Global SA, y su pareja, un funcionario del Ministerio de Desarrollo, como accionista.
La firma solo tiene un cliente: la Dinac
La citada empresa proveyó a la Dinac de 4.000 mascarillas por G. 140 millones en plena pandemia del coronavirus, mientras se supo que el mismo Édgar Melgarejo Ginard negoció la compra de los tapabocas N95 a G. 29.000 cada uno, pese que a otro proveedor regateó su precio de G. 2.700 por unidad. Esto le costó el cargo en la Dinac.