Sin cambios
“Hay varias zonas del país que tienen problemas acuciantes, críticos, pero te diría que la zona del Alto Paraguay y norte de la Región Oriental son áreas que me quitan el sueño y en las que querríamos intervenir lo antes posible”, decía el 14 de julio en entrevista con ABC Cardinal el entonces futuro ministro de Salud Pública Julio Mazzoleni tras visitar la región del Alto Chaco. A casi dos años de aquella expresión, la situación de los hospitales en el departamento sigue igual o peor que antes.
La muerte de una persona que requería de unidad de terapia intensiva es una prueba de la situación de abandono en la que se encuentran los pobladores de las lejanas comunidades chaqueñas.
El hombre de 58 años de edad falleció a la espera del avión que debía transportarlo a la capital del país, Asunción. La aeronave se retrasó por problemas climáticos y cuando aterrizó en el aeropuerto de Fuerte Olimpo ya fue muy tarde.
En agosto del año 2019, la entonces directora del Hospital Regional de Fuerte Olimpo, doctora Damaris Wagner, se animó a denunciar las carencias y necesidades del nosocomio, considerado de referencia en el departamento. La osadía de la profesional le costó el cargo, ya que fue removida por el ministro Mazzoleni.
El mejoramiento del sistema de salud en el Alto Paraguay no pasa por cambiar a las personas, sino por buscar dotar a los hospitales de infraestructura, y por sobre todo contar con médicos especializados, que deben recibir buenas remuneraciones a fin de que se interesen en venir a la zona.
En Alto Paraguay actualmente no hay especialistas en ginecología, cirugía, pediatría y traumatología. En su mayoría son médicos de familia y clínicos generales.
Los pacientes que requieren de atención especializada o compleja son derivados a Pedro Juan Caballero o Concepción. El costo por traslado de pacientes en avión de la Fuerza Aérea desde Fuerte Olimpo a Asunción supera G. 15 millones. El monto se eleva cuando debe ser llevado desde Bahía Negra, distante 900 km de la capital.
El Ministerio de Salud Pública también debe buscar la forma de capacitar a los médicos que trabajan en los hospitales del departamento.
Es hora de apostar al Chaco como sinónimo de desarrollo y se puede iniciar mejorando el sistema sanitario. Los pobladores merecen una mejor calidad de vida.