Fiscala corrobora compra sobrefacturada de tónica
La fiscala Liliana Alcaraz corroboró ayer que el agua tónica que vendió la firma Bes SA costaba G. 1.500, pero se maniobró con una cadena de empresas para que el valor final pagado por Petropar alcanzara G. 5.000 por unidad.
Además, la agente indicó que una proveedora sería de “maletín” y un representante de la misma pidió que el lote de 5.000 unidades (botellitas) sean entregadas en la planta de Petropar.
Finalmente esa firma no aparece como la proveedora del agua tónica, sino otra.
Este escándalo le costó el cargo a Patricia Samudio, quien entonces estaba al frente de Petróleos Paraguayos, porque se detectó sobrefacturación no solo en el agua tónica sino en insumos médicos adquiridos con la excusa de la cuarentena sanitaria por el covid-19.
La fiscala de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción se constituyó en la empresa de agua mineral Bes SA y corroboró con una factura que efectivamente esa compañía proveyó a G. 1.500 cada botellita de agua tónica a una firma que sería de “maletín” denominada Agroindustrial Fortaleza.
Esta empresa no posee lugar físico ya que se corroboró que mintió sobre su dirección en la ciudad de Ypané, ante la Subsecretaría de Estado de Tributación.
“El lote de 5.000 botellitas de agua tónica fue entregado en la planta de Petropar a pedido de una persona que dijo representar a Agroindustrial Fortaleza, empresa que corroboramos que no existe físicamente en el lugar denunciado ante la SET”, explicó Alcaraz.
La agente agregó que a partir de la provisión de Bes SA se produjo la intervención de una cadena de empresas hasta llegar a Solumedic, la firma de insumos médicos que proveyó mascarillas N95 y agua tónica a Petropar.
La fiscala Liliana Alcaraz ya había allanado la compañía Solumedic, de donde se incautaron legajos administrativos referentes al caso y a la provisión de las mercaderías. También se había incautado de documentaciones sobre contratos, pólizas de seguro, facturas, legajo de cobros, remisiones y otros.
Lo que se cuestiona a la administración de Patricia Samudio es que aprovechó la crisis sanitaria para adquirir tapabocas N95 por G. 38.000 por unidad cuando que en el mercado el precio unitario es de G. 25.000.
Asimismo, gastó G. 25.000.000 en la compra del agua tónica a G. 5.000 cada una.
La ahora extitular de Petropar se había excusado diciendo que en ese momento se creía que el producto generaba cierto tipo de inmunidad ante el coronavirus.