Conflicto libio cada vez más complejo con Rusia y Turquía
TRÍPOLI (AFP). La presencia de Rusia y Turquía en Libia complica el conflicto en ese país entre el mariscal Haftar y el Gobierno de Unidad Nacional (GNA), reconocido por la ONU.
La ofensiva contra Trípoli de Haftar, hombre fuerte del este de Libia, parece cada vez menos eficaz tras una serie de reveses y la retirada de centenares de mercenarios rusos del frente.
Pero el martes Estados Unidos acusó a Rusia de desplegar caza-bombarderos en apoyo de Haftar contra Trípoli, sede del GNA.
Libia vive en caos tras la caída de Muamar Gadafi en 2011.
El lunes, el GNA, que es apoyado por Turquía, dio un ultimátum de 72 horas a las tropas pro-Haftar para retirarse de la región de Trípoli, donde controla el espacio aéreo, precisamente con apoyo turco.
Esto se produjo poco después de que las fuerzas del GNA tomaran la base aérea de Al Watiya, importante para la retaguardia de Haftar, a 140 km al suroeste de Trípoli.
Analistas afirman que ante las recientes victorias del GNA, Rusia y Turquía habían alcanzado un acuerdo tácito para evitar un enfrentamiento directo en territorio libio.
Aviones no identificados retiraron a los mercenarios a retaguardia.
Pero, cazabombarderos rusos despegaron para “disuadir a las fuerzas del GNA de no avanzar más allá de la región tripolitana”, señaló Wolfram Lacher, investigador del Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y Seguridad.
“La suspensión de ataques de drones turcos durante la retirada (...) sugiere que hay un acuerdo Moscú-Ankara”, indica.
Con esta retirada, Rusia finaliza la ofensiva contra Trípoli, pero el apoyo ruso es esencial para la supervivencia de Haftar” en sus feudos, subraya Lacher.
El fracaso de la ofensiva “constituye una oportunidad para que el Kremlin aumente su influencia política en Cirenaica (zona controlada por Haftar) sin cortar por completo los lazos con Ankara”, agrega Jalel Harshaui.
Según Emad Badi, analista del Consejo atlántico, Rusia “aumentará la dependencia de Haftar de ella, porque ahora necesita cualquier forma de apoyo extranjero...”.
Al mismo tiempo, Moscú parece contar también con otra figura influyente, en caso de que Haftar se vuelva muy incómodo, Aguila Salé, presidente del Parlamento que funciona en Cirenaica.