Nuevo tipo de contracciones
MADRID (EFE). Un nuevo mecanismo denominado “bombeo uteroplacentario” fue identificado en embarazadas por investigadores británicos usando la resonancia magnética, un método que sirvió además para ver diferencias entre el flujo sanguíneo de la placenta de un embarazo sano y aquellos con preeclampsia.
El equipo quiere averiguar cuál es su función, aunque considera que podría servir para detener el estancamiento de la sangre en partes de la placenta.
El estudio de la Universidad británica de Nottingham señala que ese bombeo uteroplacentario implica contracciones de la placenta y de la parte de la pared uterina a la que está adherida. Además, este tipo de contracción “no es la misma” que las conocidas como de Braxton Hicks en las que todo el útero se contrae en un ejercicio de práctica para cuando se produzca el parto.
El equipo estudió embarazos sanos y otros diagnosticados con preeclampsia, lo que les proporcionó una visión de cómo la sangre materna se filtra entre las vellosidades por las que fluye la sangre del feto y cómo esto afecta a la oxigenación de la placenta. Con la resonancia magnética, encontraron también diferencias de flujo sanguíneo en la placenta entre los embarazos sanos y aquellos con preeclampsia, un descubrimiento que puede ayudar a entender por qué con la preeclampsia el bebé puede nacer más pequeño y antes de término.
La placenta es vital para transferir de la madre al bebé la cantidad correcta de nutrientes y oxígeno. Cualquier problema en el flujo de sangre afectaría a estas funciones e interferir con el desarrollo fetal.