Protestas se extienden por regiones de EE.UU.
Tropas controlan desde ayer las principales ciudades de EE.UU. mientras las protestas y disturbios generados por la muerte de un afroamericano a manos de la policía se extienden por diferentes estados.
WASHINGTON y MINNEAPOLIS, Estados Unidos (AFP, EFE). La rabia desatada en el país tras la muerte el lunes en Minneápolis de un hombre negro de 46 años, George Floyd, a manos de un policía blanco, provocó disturbios acompañados de saqueos e incendios provocados en esta ciudad del norte del país.
Trump califó de “matones” a los manifestantes, prometió poner fin a “la violencia colectiva” y responsabilizó de los desmanes a la “izquierda radical” y al grupo antifascista Antifa.
El fin de semana, la violencia también ganó las calles en Nueva York, Filadelfia, Dallas, Las Vegas, Seattle, Des Moines, Memphis, Los Ángeles, Atlanta, Miami, Portland, Chicago, e incluso la capital Washington.
De Seattle a Nueva York, decenas de miles de manifestantes reclamaron cargos más duros contra los policías implicados en su fallecimiento, ocurrido después de que el policía Derek Chauvin lo mantuviera de bruces contra el suelo durante casi nueve minutos, arrodillado sobre su cuello.
El pasado viernes, Chauvin fue inculpado por asesinato en tercer grado tras haber sido despedido junto con otros tres policías involucrados en la detención. Pero eso no alcanzó para contener la indignación.
La muerte de Floyd se ha convertido en el último símbolo de la violencia policial contra los ciudadanos negros y ha provocado la mayor ola de protestas de los últimos años en Estados Unidos.
Los manifestantes en todo el país corearon consignas como “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan) y “No puedo respirar”, las palabras de Floyd antes de morir.
También se produjeron protestas pacíficas, incluso en Toronto, Canadá, en una extensión internacional de los reclamos.
Los gobernadores de los estados involucrados convocaron a la Guardia Nacional y, en algunos, decretaron un toque de queda. Rutas fueron cortadas, autos y comercios incendiados, mientras las fuerzas del orden, desplegadas en gran número, respondieron con gas lacrimógeno y en algunos casos con balas de goma.
Unos 5.000 soldados de la Guardia Nacional fueron desplegados en 15 estados y en Washington, y otros 2.000 estaban listos para intervenir de ser necesario, informó este cuerpo.
Contra los “antifa”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su gobierno incluirá al movimiento “Antifa” (antifascista) en su lista de organizaciones “terroristas”.
“EE.UU. va a inscribir a Antifa en la categoría de organizaciones terroristas”, tuiteó Trump, que atribuyó en los últimos días a este movimiento y a otros “extremistas radicales” los desbordes violentos de manifestaciones originariamente pacíficas en protesta por la muerte de un hombre negro de 46 años a manos de un policía blanco.
En una serie de tuits, el presidente estadounidense también felicitó a las fuerzas del orden por haber logrado controlar la situación en Minneapolis en la noche del sábado.
Pero Según Tim Walz, el gobernador de Minnesota, epicentro de las manifestaciones, los responsables de la caótica situación podrían ser anarquistas, supremacistas blancos o narcotraficantes.
El candidato demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre, Joe Biden, condenó la violencia, pero dijo que los estadounidenses tenían derecho a manifestarse.
“Protestar contra tal brutalidad es correcto y necesario. Es una respuesta totalmente estadounidense”, afirmó Biden.
Europa reacciona
Las manifestaciones por la violencia policial contra los negros en Estados Unidos, provocadas por la muerte del afroamericano Floyd a manos de un agente el pasado lunes en Mineápolis, se extendieron este fin de semana a algunas ciudades europeas, donde miles de personas se han sumado al movimiento de protesta.
En Berlín hubo manifestaciones por segundo día consecutivo.
También en Londres, miles de personas se manifestaron. Asimismo se han registrado hoy marchas denunciando la brutalidad policial ante la Embajada de EE.UU. en Dinamarca.