Desviaron G. 350 millones de beneficiarios de Pytyvõ
Tras detectarse una operación fraudulenta con el desvío de unos G. 350 millones destinados a personas sujetas al Programa Pytyvõ, se allanó ayer una propiedad en Capiatá, donde fueron detenidos un paraguayo y un peruano.
El operativo inició a las 12:40, con agentes del departamento de Cibercrimen de la Dirección Contra Delitos Económicos de la Policía. El caso está a cargo de la fiscala Silvana Otazú.
La comitiva allanó una supuesta empresa ubicada en el kilómetro 18 del barrio Yerutí de Capiatá, donde fueron detenidos el propietario Gregor Gustavo Brítez Cabral (36 años) y un ciudadano peruano Carlos Gustavo Chumpitaz Palomino (50), que acompañaba en ese momento a Brítez.
Pytyvõ tiene varias modalidades de cobro, a través de billetera electrónica para quienes cuentan con celular y, para quienes no, retiraban la plata presentando su cédula de identidad. Los autores se valieron de estas formas para llevar a cabo la millonaria operación, según detalló anoche el comisario Dionel Alarcón, jefe del departamento de Cibercrimen, en el programa de “Momento Justo” de la 730 AM.
Alarcón mencionó que entre las 2:00 y las 3:00 de ayer, un grupo de la firma Bancard, encargado de detectar fraudes, identificó una serie de operaciones dudosas. Esto dio pie a una investigación.
“Solamente con esa modalidad del pos (podían operar), porque para acceder al beneficio (con billetera) se necesita la notificación de que recibiste el beneficio. Entonces, vas con tu cédula a un punto de venta, le decís tengo este beneficio, por favor si me podes acreditar; le pasas tu cédula, en el pos pone tu número de cédula y después te pide el pin y ese pin está al dorso de la cédula, que se usa para validar esa transacción”, explicó el comisario.
Ese pin está formado por los cuatro números finales del código IC, ubicado al dorso de cada cédula.
A partir de ahí fue fácil para ellos, pues accedían a las listas públicas de beneficiados, y probaban. “Hicieron siete mil intentos, de los cuales solo setecientos pasaron”, dijo Alarcón.
Ahora lo que se investiga es cómo se obtuvo toda esa información del código IC. El que filtró está en algún ente público o privado.
La estafa se consumó con la extracción de aproximadamente G. 350 millones del pos y se depositaban en una cuenta, que resultó ser la personal de Gregor Gustavo Brítez Cabral. Afortunadamente el dinero no se efectivizó y antes de que puedan realizar eso, se logró recuperar. Además, se indaga cuántos pos usaron y cuántas personas efectuaron las 7.000 operaciones.
El dinero será depositado nuevamente y los beneficiarios de Pytyvõ podrán cobrarlo más adelante.