Cae tras desvalijar una casaquinta
Un exconvicto, quien aparentemente lideraba una banda de asaltantes domiciliarios, finalmente fue detenido ayer de mañana en Zona Norte de Fernando de la Mora, al ser sorprendido en posesión de una lancha con motor fuera de borda y una camioneta repleta de electrodomésticos, algunos muebles y otros objetos de valor que horas antes habían sido robadas de una casaquinta, ubicada en la compañía Ybyraty de la ciudad de Itauguá, informó la Policía.
Se trata de Pedro Derlis Giménez Garay (44), domiciliado en Bruno Guggiari casi Pirizal de la capital, quien cuenta con varios antecedentes penales. Sin embargo, sus otros dos cómplices no fueron ubicados y aún continúan libres, explicaron.
De acuerdo con los investigadores, en la noche del jueves, Giménez junto con sus cómplices irrumpieron en la quinta “Don Mauricio” perteneciente a Luis Alberto Ortiz Álvarez (40). En el lugar sorprendieron y luego redujeron a golpes al encargado de la propiedad, quien fue identificado como Andrés Yegros González (65), quien fue encerrado en una de las habitaciones.
Luego los intrusos metieron una camioneta al predio de la quinta donde engancharon la lancha, y comenzaron a cargar todos los electrodomésticos que había en la casa principal, entre ellos un freezer, una heladera, dos acondicionadores de aire, microondas, horno, ropas, equipos de sonido y otros objetos de valor que encontraron a su paso, con los que escaparon del lugar.
En la mañana de ayer, un informante vio la lancha frente a un pequeño taller mecánico ubicado en Ayala Candia entre Cabo Liborio Talavera y Mariscal Estigarribia,
Zona Norte de Fernando de la Mora.
Agentes de la Comisaría 2ª Central al mando del comisario principal Óscar Jiménez acudieron al lugar, donde preguntaron quién había traído la embarcación. El dueño del taller les informó que un hombre cuya identidad no conocía dejó la lancha y además supuestamente por problemas mecánicos que tenían ambos rodados.
Al verificar la camioneta encontraron en su interior los otros objetos denunciados como robados.
Tras unas horas de vigilancia, finalmente el supuesto maleante regresó al taller para recuperar lo que había dejado y fue capturado con las evidencias.