Vuelven a echar desechos ante pasividad del Mades
Nuevamente, el arroyo Cañada del Carmen de la ciudad de Mariano Roque Alonso se ve afectado por una criminal e impune contaminación. Desde hace varios días el cauce presenta un color rojizo y emana un fétido olor. El Mades suspendió a una matadería, pero no dio seguimiento al caso.
La desidia del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) se evidencia con sus inconclusos operativos de fiscalización e incumplimiento en la aplicación de las leyes ambientales. Tal es el ejemplo del arroyo Cañada del Carmen de Mariano Roque Alonso, que nuevamente es víctima de una criminal contaminación.
Si bien esta cartera estatal suspendió en abril a la matadería “El Ciñuelo” del barrio Arecayá, no dio seguimiento al caso y tampoco intervino los demás establecimientos de la zona. Tampoco comunicó a otras entidades sobre las faenas clandestinas que se registran en viviendas aledañas al referido cauce.
Durante un operativo en mayo, fiscalizadores del Mades habían verificado a medias el matadero y pusieron en su informe que “en el momento de la visita no constataron irregularidades”. El fiscalizador a cargo, que supuestamente fue sumariado por el Mades, no se “percató” en ese entonces de la alta contaminación del mencionado cauce.
Debido a esto, el matadero fue nuevamente intervenido y suspendido por varias faltas ambientales. El Mades también tomó muestras del recurso hídrico en cuestión, que arrojaron un alto índice de contaminación.
Se lava las manos
El Mades carga gran parte de la responsabilidad a los municipios que tampoco nada hacen para salvar estos cauces. Mientras el Mades espera sentado que las municipalidades reaccionen, los cauces van camino a convertirse en un mero desagüe cloacal.
El arroyo Cañada del Carmen desemboca en el arroyo Itay y luego en el río Paraguay. El Mades alega que tiene “poco personal” para abastecer las denuncias ambientales y que necesita más presupuesto. Así también, culpa a la Fiscalía del Ambiente por la inacción.