Pareja fue detenida por atentado contra abogadas que gestionaron su divorcio
Un aduanero y su esposa fueron apresados ayer por la Policía, en un allanamiento a la majestuosa residencia del matrimonio, situada en la ciudad de Julián Augusto Saldívar. La pareja está acusada de haber quemado los vehículos de dos abogadas que tramitaron su fallido divorcio y a quienes no quieren pagar por sus servicios.
Se trata de Néstor Javier Arroyo Saldívar (41 años), e Ignacia Jara Franco (39), quienes fueron detenidos en su casa del barrio Mariscal López de dicha localidad, a tres cuadras en paralelo a la ruta PY01, en el kilómetro 26,5.
El matrimonio fue apresado por orden de la fiscala Rosalba Enciso, como sospechosos de los atentados consecutivos ocurridos en la madrugada del 14 de mayo último en Julián Augusto Saldívar, contra las abogadas Mabel Ybáñez Mareco (40), y María Elena Mereles Alonso (36).
Las profesionales de Derecho sufrieron el incendio de sus respectivos vehículos, que estaban estacionados dentro de sus casas, y que fueron quemados con bombas molotov. El ataque fue cometido en un auto Toyota Corolla, gris, idéntico al hallado en el allanamiento de ayer en la casa de la pareja.
Según los policías del departamento de Investigaciones del área Central, el problema se inició el año pasado, cuando Néstor Javier Arroyo Saldívar e Ignacia Jara Franco iniciaron un juicio de separación de bienes, que iba a ser previo al divorcio.
Las gestiones les fueron encomendadas a la abogada María Elena Mereles Alonso, pero esta rechazó el trabajo porque tiene lazos familiares con la pareja, aunque recomendó a su colega Mabel Ybáñez Mareco, quien al final tomó el caso.
Efectivamente, la abogada
Mabel Ybáñez sustanció la separación de bienes, en la que hubo acuerdo pleno entre partes para la distribución de más de G. 2.000 millones en patrimonio. Sin embargo, ya cuando cada uno se quedó con su parte, decidieron al final no divorciarse y seguir con su relación.
Los problemas reaparecieron cuando Ybáñez inició el juicio de regulación de honorarios, por el trabajo hecho, pero por el que al final el matrimonio no quiso pagar. Según la Policía, ambas letradas fueron amenazadas previamente por la pareja.