Avanza en Hong Kong ley contra libertades
China revisó la controvertida ley de Hong Kong con la que busca instalar una oficina para “asuntos de seguridad nacional” del Gobierno central chino en la excolonia británica, y que limitaría las libertades fundamentales de los hongkoneses.
GINEBRA (EFE). La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió al Gobierno de China continental que garantice que la polémica Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong respete derechos humanos como la libre expresión.
“Este tipo de leyes nunca deben ser utilizadas para criminalizar actos y declaraciones protegidos por las leyes internacionales en materia de derechos humanos”, subrayó la expresidenta chilena.
La Asamblea Nacional Popular de China (ANP, Legislativo) revisó la controvertida ley de seguridad nacional de Hong Kong, que incluirá la creación de una oficina para “asuntos de seguridad nacional” del Gobierno central chino en la excolonia británica, informó la agencia estatal Xinhua.
La ANP dio luz verde a la entrada en vigor de esta ley, que muchos temen que pueda utilizarse para acallar las voces críticas en Hong Kong tras un año de protestas en la excolonia británica.
El Comité Permanente de la ANP revisó el proyecto de ley y concluyó que “reforzará” la autonomía de la ciudad y el modelo de “un país, dos sistemas” por el que se rigen las relaciones de China con Hong Kong, y con el que también se pretende “erradicar cualquier resquicio de injerencia extranjera” en la urbe financiera.
El proyecto legislativo incluye delitos y penas para delitos relacionados con la seguridad nacional, y como debe aplicarse la ley y sus procedimientos.
Además, Pekín habría decidido no publicar aún el contenido completo del proyecto porque aún se espera que haya cambios “en las próximas una o dos semanas”, pero se sospecha que el ocultamiento tendría por finalidad evitar que se repitan las masivas protestas ocurridas hace un año con una ley que luego fue rechazada.
El texto aprobado prohíbe “cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central” o “el robo de secretos de Estado”, así como la “organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y ‘el establecimiento de lazos con ellas’ a las organizaciones políticas” de la ciudad semiautónoma.