Sentenciados, pese a múltiples chicanas
La fiscala Victoria Acuña, de la unidad anticorrupción, resaltó que la justicia permitió juzgar la conducta de Camilo Soares y Alfredo Guachiré, y lograr la condena por lesión de confianza agravada, ya que desde abril de 2010, cuando su colega Arnaldo Giuzzio presentó la imputación, el exministro de la Secretaría de Emergencia Nacional planteó innumerables chicanas, incluso ante la Corte Suprema de Justicia, lo que dilató el proceso.
“Es una gran satisfacción que se haya logrado esta condena. Dentro del Poder Ejecutivo, la SEN es una de las secretarías más sensibles y que las compras hayan servido para comerciar con la necesidad de la gente, es realmente muy grave”, dijo la agente fiscal.
Recordó que al inicio del juicio oral, en marzo de este año, las defensas plantearon la prescripción de la acción penal. Alegaron que ya pasó el doble del tiempo establecido como pena máxima para la lesión de confianza, que es de 5 años.
En ese sentido, destacó que el Tribunal de Sentencia rechazó el pedido y resolvió que la causa prescribe recién el 24 de agosto de 2024, debido a las chicanas que se plantearon y que hubo una “conducta obstruccionista”.
Acuña indicó que Soares, junto a sus abogados, incluso fueron sancionados en su momento por uso abusivo del derecho, ya que se llegó al absurdo de plantear incidentes o recursos extraordinarios de casación contra resoluciones o providencias que no son admisibles, al solo efecto de dilatar el proceso.
La agente fiscal celebró además que el Tribunal de Sentencia calificó de grave las conductas de los ahora condenados, aunque la sentencia fue de 5 años de cárcel para Camilo Soares, como ella había solicitado; y de 3 años y 9 meses para Alfredo Guachiré.
Puntualizó que en los 10 años que llevó el proceso, el exministro de la SEN nunca pudo explicar cómo es que se realizó la compra irregular de la que habla el Ministerio Público, solo se limitó a decir que su imputación tiene trasfondo político.