"Sin apuro": amistades cristalizadas en musica
“Siempre soñaba con hacer un disco pero con amigos” afirmó Vito Krüger, quien lanzó “Sin apuro”, donde reúne obras de históricos como de jóvenes creadores. Además, este álbum para él es una celebración pues nace del amor y porque lo atraviesa “en el momento más especial” de su vida, ya que también será padre.
“Desde que era muy chico soñaba –y creo que todo músico sueña– con tener un disco. Y yo siempre soñaba con hacer un disco pero con amigos o compartiendo con otros músicos”, contó el guitarrista que nació en Argentina pero que llegó a Paraguay de pequeño, pues es el país de origen de toda su familia. Así, el artista cumple el sueño pues en “Sin apuro” comparte con el acordeonista posadeño Nicolás Encina, el percusionista encarnaceno César Aveiro, la chelista Camila Dos Santos y el guitarrista Óscar Farid, de nuestro país.
“Yo trato de ser lo más sincero posible con la música que toco”, expresó el músico, quien contó que el repertorio fue formándose de manera orgánica, porque algunas obras las venía tocando con su dúo Música Para el Alma, con Farid, o con el dúo de guitarra y cello con Dos Santos, quien a la vez es su compañera de vida.
Sobre otras piezas “tenía la
necesidad muy grande de que estén” en el disco por diversos motivos, como “La tonada de un viejo amor”, que le viene “acompañando hace mucho tiempo”, pues vivió hace diez años en Alemania y ese tema lo cantaba siempre con una tía. “También hay temas de compositores contemporáneos que por sobre todo son amigos”, expresó dando como ejemplo “Imágenes”, de Exequiel Ricca.
“Es muy lindo y especial poder hacer una música de alguien con quien ya tenés una relación de amistad”, calificó. También valoró y resaltó haber grabado “Memorias de un paisaje”, del joven paraguayo Martín Ortega. “Es un supercompositor de la nueva camada de compositores paraguayos. Tiene un gran talento y capacidad”, señaló.
Acerca de encontrarle un lado especial a obras muy versionadas, como por ejemplo “Recuerdo de Ypacaraí”, manifestó que buscó la simplicidad. “Justamente sentía que me era muy difícil encontrar qué más decir, pero hace unos años con Óscar Farid hicimos unos arreglos sencillos, a nuestro estilo. Tratamos de que sea directo y simple sin que pierda la esencia, y a la gente le gustó mucho”, relató. “También con ‘Mis noches sin ti’, que ya es un tema supergrabado y tocado, sentimos que con el pequeño cambio que hicimos teníamos algo lindo que transmitir”, indicó.
El disco también incluye un tema propio de Vito: “Nostalgias”, compuesto también en el periodo que vivió en Alemania.
Sin apuro
“Las obras son muy tranquilas y la idea era esa, bajar un cambio, darse una pausa”, refirió el artista sobre este disco que se grabó en agosto del año pasado pero que sale ahora, en llamativa coincidencia, para él, con la situación que vive el mundo. “Me parecía que el nombre iba justo con el repertorio, pero justo se dio el lanzamiento ahora, entonces cayó más justo. Yo creo que todos veníamos viviendo en una vorágine, muy acelerados porque era nuestra cotidianidad. De alguna manera buscábamos esa pausa y con todo esto que pasó tuvimos que hacer eso de alguna u otra manera”, aceptó.
En ese mismo estado de tranquilidad y casi contemplativo dijo que fue también como se grabó el disco en el auditorio de la Agrodinámica, en Hohenau, Itapúa, donde viven Vito y toda su familia. Fue eso lo que lo motivó a presentar un trabajo que siente fue “desde el amor”. “Grabamos en el escenario, literalmente, y fue muy lindo porque uno está acostumbrado a ese lugar, lo siente como propio”, observó.
Así también la experiencia fue para él inolvidable, por compartir con sus amigos y su familia. “Tuve la suerte de que mis padres pudieron ir a escuchar las tomas. Pude darles esa oportunidad de que ellos disfruten y sean parte, porque ellos me dieron la música”, dijo.
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