Cuestionados fiscales y
Algunos criticados agentes fiscales declaran llamativos patrimonios. El polémico Rogelio Ortúzar, por ejemplo, manifestó ser propietario de un automóvil de colección y hasta de un reloj de lujo valorado en más de US$ 15.000. Erico Ávalos, agente fiscal d
Varios son los casos de agentes fiscales que declararon millonarios y llamativos patrimonios. Entre ellos aparecen algunos bastante cuestionados debido a sus actuaciones en casos claves.
Un ejemplo de los representantes del Ministerio Público bastante polémicos y con un llamativo bienestar económico es el del fiscal Rogelio Ortúzar.
En sus declaraciones juradas, Ortúzar evidenció debilidad por los autos clásicos de colección y los relojes caros.
El fiscal llegó a incluir en su manifestación de bienes un reloj Rolex Submariner, valuado en US$ 15.700 al momento de presentar los documentos ante la Contraloría General de la República.
El agente fiscal cuestionado por
varios de los casos en los que intervino, llegó a realizar un viaje a Bolivia a bordo de una motocicleta de la marca Harley Davidson que no figura en las declaraciones juradas que hizo públicas la Contraloría General de la República.
Otro agente fiscal de buen pasar es Erico Ávalos, quien se iniciara como cantante antes de convertirse en representante del Ministerio Público.
En dos oportunidades estuvo vinculado a casos de desaparición de droga de depósitos de la Fiscalía y fue acusado de hacer la vista gorda a la tala ilegal e indiscriminada en Ybytyruzú.
Entre 2006 y 2015, Ávalos declaró un crecimiento patrimonial de 307% ante la Contraloría General de la República.
El también criticado Jalil Rachid, recordado por ser el fiscal del caso de la matanza de Curuguaty, por su parte, dijo tener solo libros en su manifestación de bienes, mientras que su padre, el dirigente colorado Bader Rachid, declaró ser todo un terrateniente.
Hasta ahora, la Fiscalía no abrió un solo caso con base en lo que revelan las declaraciones juradas.