Tensa calma entre Azerbaiyán y Armenia
BAKÚ y TIFLIS (EFE). La situación en la frontera entre Azerbaiyán y Armenia era ayer de una tensa calma tras cinco días de escaramuzas que amenazaban con reavivar el conflicto más antiguo del espacio postsoviético, en estado latente desde la firma de una tregua hace más de 25 años.
“La situación en la frontera azerbaiyano-armenia está relativamente tranquila”, aunque “en general la tensión se mantiene”, declaró ayer el portavoz del Ministerio de Defensa, Vagif Dargahli.
Aseguró, además, que la situación operativa “está bajo pleno control del Ejército azerbaiyano”.
Lo mismo aseveró el Ministerio de Defensa de Armenia, que sostuvo que sus fuerzas armadas controlaban la situación en la frontera.
El portavoz castrense Artsrun Hovhannisyan afirmó que las tensiones se han relajado notablemente después de que anoche Azerbaiyán disparara, según dijo, unas 120 veces con armas de fuego, incluido de calibre grande, hacia Armenia.
El conflicto entre ambas repúblicas caucasianas, enfrentadas desde 1988 por el control del territorio de Nagorno Karabaj, daba poco de qué hablar en los últimos años, con excepción de unos intensos combates en la zona de la república separatista en abril de 2016, que acabaron con la firma de un nuevo acuerdo sobre el cese de hostilidades .
A diferencia de otras violaciones de la tregua, esta vez los enfrentamientos entre las partes no tienen lugar en la región que ocupa Nagorno Karabaj, sino a unos 280 kilómetros al norte, en la frontera que comparten directamente Armenia y Azerbaiyán.