El precio de la lealtad
Leí la carta que compañeros de promoción de Julio Mazzoleni escribieron en apoyo a su gestión. La publiqué en Twitter. En parte dice: “A quienes no lo conocen, no es mandatario explicarles la enorme injusticia, que es acusarlo de cualquier adjetivo inherente a su gestión administrativa que implique siquiera la posibilidad de malversar, o malgastar dinero público, puesto que asumió el cargo, en contra de su interés económico y profesional, siendo considerado como uno de los mejores reumatólogos del país y de la región y gozando del respeto de sus pares y de sus pacientes por su capacidad, su trato y su preparación profesional y humana.
Y en el texto final, con una lista de nombres con registros médicos, refiere: “JULIO MAZZOLENI NUNCA ROBÓ, siempre trabajó y tiene amigos que lo apoyan y confían ciegamente en su integridad. Y que estarán a su lado siempre para defender lo que es y lo que representa: el triunfo de la honestidad por sobre cualquier antivalor. No en balde decía Jesús: si callo, gritarán las piedras”.
Estimados médicos: no cuestionamos que el Ministro haya cargado sus bolsillos con plata pública o que fuera negligente con un paciente, tampoco su calidad humana. Sabiendo Uds. cómo una rosca corrupta persigue la plata pública y cómo fue expuesta la imagen de su amigo por los poderosos del entorno presidencial, no se expidieron al respecto.
Y les explico mi óptica. Cuestionamos, que no haya dicho públicamente quiénes le obligaron a contratar con IMEDIC y EUROTEC. A eso le llamamos encubrimiento. Hablar con claridad sería una deslealtad hacia Mario Abdo, y quedaría expuesta la corruptela.
Cuestionamos, que quiera hacernos creer que “mecanismos de control” fueron activados y quedaron sin efecto los contratos asumidos. Sabemos todo se destapó por publicaciones periodísticas y porque la ciudadanía tenía los ojos puestos en cómo se gastarían sus US$ 1.600 millones. Los hambrientos estaban listos. A eso le llamamos desviar la atención.
Cuestionamos, que haya abierto sumario sólo contra funcionarios de abajo y dejó impune a otros con
cargo de responsabilidad en compras de los insumos chinos. Mazzoleni firmó resolución aceptando renuncias y les agradeció por los buenos oficios. A eso le llamamos protección.
Cuestionamos, que en meses de pandemia se gastaron apenas US$ 4 millones de los 94 autorizados por Hacienda. Por ejemplo, Alto Paraná no cuenta con laboratorio público para procesar muestras de covid-19. Un departamento en riesgo y con altos casos. A eso le llamamos inoperancia.
Cuestionamos, que el #QuedateEnCasa haya sido para ganar tiempo y entonces equipar hospitales pero sociedades médicas siguen gritando falta de condiciones de bioseguridad. A eso le llamamos abandono. No existe peor actitud que la tibieza, no jugarse por la verdad, sobre lo que el entorno presidencial hizo con el Ministro, el hombre honesto que nos describen.
Juan E. Villamayor admitió que “ser buen médico no es ser buen administrador”, se desligó de responsabilidades. Silvio Ovelar reconoció “no cuidamos a Mazzoleni”, justificó errores. Esa es la cuestión. Ustedes son de la promoción de profesionales capaces y luchadores. Denle respaldo político. Hagan frente a la mafia. No sólo un aliento. Julio Mazzoleni es de manual, sabe defenderse.