Ni la pandemia detiene a corruptos y cizañeros
CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, corresponsal). En la misa central oficiada ayer en la Basílica de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la diócesis, sostuvo que durante siglos se ha sembrado la cizaña del odio, de la división, de la mentira, de la deshonestidad, de la injusticia, de la ira, de la ambición, de la insensibilidad e indiferencia delante de tanta pobreza y miseria.
“Esta personas cizañeras ni se apiadan de la pandemia, sino que se sirve de ella para sembrar una terrible corrupción. ¡No tienen campo prohibido!”, lamento.
Al respecto, monseñor Valenzuela siguió diciendo que este tipo de personas quiere sembrar en el campo de la medicina con esos métodos anticonceptivos y abortivos; en el ámbito sagrado del matrimonio la ideología de género y aplaudiendo la legalización de las uniones de personas del mismo sexo; en el campo de la cultura, emponzoñando el liberalismo y la dictadura del relativismo; hasta se ha metido en la Iglesia santa de Cristo y ha sembrado y provocado durante siglos y siglos herejías, cismas y confusiones doctrinales y escándalos.
“Todos sabemos que el demonio es un sembrador de cizaña, aquel que siempre busca dividir a las personas, las familias, las naciones y los pueblos”, fueron algunas de las expresiones de monseñor Valenzuela.