“Mostraremos lo mucho que podía haber hecho la ARP”
–Hay gente que dice que es un hombre de campo y de tomar decisiones fuertes, pero poco político, ¿es así?
–Si se refieren a política partidaria, tienen razón. Nunca incursioné en política, pero dentro del gremio tengo una larga carrera, donde he pasado prácticamente por todos los cargos, incluyendo el de presidente de la regional San Pedro por dos periodos, y como miembro de la mesa directiva central por más de 5 años. Justamente una de las características que me adjudican es tener un comportamiento ecléctico y conciliador. Felizmente también estoy muy bien relacionado a nivel nacional con los principales referentes de los tres poderes del Estado. Y en la mesa donde nos sentemos a dialogar lo importante es ser firmes en las reivindicaciones del gremio, pero abiertos al diálogo.
–¿Está de acuerdo con que se realice la trazabilidad en todo el país?
–Sí. Estoy de acuerdo. Tenemos que dar este paso fundamental para aspirar a obtener los mejores y más exigentes mercados internacionales. Pero esto se debe hacer con un proceso racional, práctico, sencillo y barato, de identificación del rodeo para evitar cargas al productor y contar con una plataforma informática apropiada.
–¿Apoyaría romper con Taiwán para venderle carne a China?
–Lo de romper relaciones con un país es una cuestión de Estado, pero nosotros seguiremos insistiendo en vender al mayor mercado mundial de carne, que es China.
–La ARP tiene unos 2.000 socios, pero votan 230 directivos, ¿cree que es justo eso?
–La ARP se rige por sus estatutos. Estos fueron aprobados en asamblea general y son las reglas del juego que hemos aceptado. Si existiera un pedido de un amplio sector de socios, tal vez se pudiera revisar este sistema de elecciones. Nuestro sistema es como del Colegio Electoral en Estados Unidos.
–Mucho ya se habló de la creación del instituto paraguayo de la carne, pero no se concreta. ¿Quién es culpable de esto?
–Creo que, fundamentalmente, la causa de que no se concrete es por una insuficiente negociación entre los principales actores que son los productores y la industria. Estoy convencido de que vamos a concretar un acuerdo que satisfaga las expectativas de ambas partes.
–¿La ARP se está debilitando con la apertura de nuevos gremios?
–Sí, definitivamente. Aunque los intereses sean comunes, el accionar por separado termina debilitando a la ARP, pero si actuamos con buen criterio y sentido común, aceptando que la ARP es el representante natural del sector, se pueden sumar los esfuerzos para fortalecer en vez de debilitar.
–¿Por qué no se siguen los pasos de Uruguay?
–Los uruguayos hicieron bien los deberes. Trazaron políticas a nivel nacional transparentando todo el proceso y apostaron por un sistema de identificación y trazabilidad de todo su rebaño, un sistema de tipificación de carnes para presentar un producto padronizado y lograron habilitar los mejores y mayores mercados incluyendo China.
–¿Los frigoríficos se han aprovechado de los productores en esta época de pandemia?
–Esta fue una situación excepcional que afectó a todos. El conflicto con la industria deriva de un tiempo antes debido en primer lugar a la escasa competencia entre los compradores que son menos de 10 y a la concentración de mercado por parte de un grupo empresarial de capital extranjero, lo que podría generar distorsiones en el juego del libre mercado. De hecho, los números y las estadísticas publicadas muestran una ampliación de la brecha entre los precios de comercialización y los precios que recibe el productor, en perjuicio de los últimos.
–¿Qué cambio real propone, para que no digan que usted va a ser solo promesas o más de lo mismo?
–Eso lo demostraremos una vez que estemos al frente de la institución desarrollando los proyectos que hemos prometido llevar adelante. Vamos a llevar a la ARP a una nueva era y muchos se van a sorprender de todo lo que se podía haber hecho desechando el criterio tradicional y conservador que caracteriza a muchos de sus dirigentes.