Suspenden fabricación de turbinas para Aña Cua
Suspendieron formalmente los trabajos de fabricación de las turbinas para la nueva central que pretenden construir sobre el brazo Aña Cua del río Paraná, informó ayer el asesor jurídico de la Entidad Binacional Yacyretá, Juan Carlos Duarte. “Ya notificaron de manera electrónica la medida cautelar. Estamos trabajando por la apelación para que los jueces de segunda instancia lo puedan revocar”, manifestó.
Aclaró que solo parará la fabricación de las turbinas, en tanto que las obras civiles continúan.
Esto se debe a que el pasado 12 de agosto, el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal 8 otorgó una medida cautelar a favor de IMPSA (ex-Pescarmona), para que la EBY se abstenga de seguir ejecutando el contrato con la empresa alemana Voith Hydro para el equipamiento electro electromecánico de la nueva central que la EBY construye sobre el brazo Aña Cua del Paraná. Este contrato fue adjudicado por US$ 99,7 millones.
La decisión de la jueza Cecilia de Negre obliga a un parate en las obras hasta que la Secretaría de Energía se expida, en un plazo no mayor a seis meses, sobre un proceso administrativo que presentó IMPSA, como parte del consorcio Araverá, que comparte con la firma paraguaya CIE y con la estatal china Power.
Duarte señaló que ambos países plantearán la apelación. “Estamos trabajando en eso. El argumento principal es que se adjudicó a la oferta más baja y que ambos oferentes fueron calificados hasta el final, y es potestad de la EBY decidir cuál es la oferta más conveniente, que al final resultó la de la Voith Hydro”, adelantó.
El abogado agregó que la ganadora en la licitación de referencia fue incluso la que fabricó las turbinas que hasta ahora se usa en la Central del Tipo Kaplan. “Además es extemporáneo (el reclamo) porque las pruebas de ensayo a escala ya salieron aptas con la certificación más alta, y hasta la fabricación de las turbinas ya está en etapa avanzada”, añadió.
IMPSA cuestionó el proceso de adjudicación y sostiene que su oferta de US$ 116 millones (casi US$ 17 millones más que la empresa alemana) era más económica por tener mayor contenido nacional en Argentina y Paraguay.