Uso de niños es estrategia del EPP
El ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, recordó que ya en 2003, durante su época como fiscal, una de las líderes del EPP Carmen Villalba, había empleado a sus dos hijos como escudos ante la Policía Nacional, para evitar que los agentes efectúen disparos, a modo de que ella y sus cómplices puedan huir.
Ese hecho, según recordó Giuzzio, ocurrió en Sanguina Cue, departamento de San Pedro, el 16 de julio de 2003, cuando escaparon Alcides
Oviedo Brítez, Víctor Colmán, mientras que Villalba colocó a sus hijos como una especie de escudos y así permitir que los ya mencionados puedan escapar. La mujer quedó detenida, mientras que Germán Brítez cayó abatido en esa oportunidad.
Todos ellos estaban siendo buscados por el secuestro de María Edith Bordón.
Dicho operativo lo había organizado el hoy exsenador y titular de la Senad, quien en esa oportunidad no tenía un conocimiento completo en cuanto a los buscados.
Pudo ser mejor
Giuzzio también hizo un paralelismo con relación al último hecho, en Yby Yaú, y manifestó que “pudo haberse hecho mejor”, pero que al mismo tiempo es “difícil juzgar desde afuera”.
También declaró que nadie espera que los disparos de armas de fuego lo efectúen los niños, sino que esa acción se espera de las personas adultas.