Rumbo al oparei caso de la laguna de Limpio
Mientras la laguna Cerro de Limpio sigue siendo contaminada, la Justicia pone excusas para avanzar con las investigaciones. Abogado del dueño de Waltrading dijo que otras curtiembres de la zona también estarían vertiendo sus efluentes y añadió que pedirán reconsideración por multa.
A casi siete meses del primer aviso que recibió el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) por la contaminación de la laguna Cerro de la ciudad de Limpio, hubo nulo avance en la investigación por parte de las instituciones competentes, sobre todo de la Fiscalía del Medio Ambiente y del Juzgado Penal de Garantías de Limpio. En este último, el expediente sigue “pendiente”.
Ayer, la jueza Elsa Idoyaga indicó a nuestro diario que está con “aislamiento” por covid y le interina la jueza Carmen Román, quien respondió que para este viernes 18, a las 9:00, está fijada la audiencia para la imposición de medidas al dueño de la curtiembre Waltrading, Rogelio Ferreira Martins, cuya firma es señalada como la principal responsable de la polución que registra el espejo de agua.
A Ferreira Martins le enviaron un forense para una inspección porque supuestamente tenía síntomas de covid y por eso no se estaba presentando, confirmó la jueza Idoyaga.
Ayer, su representante legal, el exdiputado Bernardo Villalba, sostuvo que pedirán al Mades la reconsideración de la multa impuesta, que asciende a G. 1.600 millones y, de tener una respuesta negativa, acudirán al Tribunal de Cuentas.
Otras empresas
A su vez, remarcó que otras empresas de la zona también deben ser investigadas por verter sus desechos en la laguna y no solo Waltrading.
Consultado cuáles son, solo señaló a la firma Lecom SA, que también procesa piel vacuna, se encuentra a unos 200 metros de Waltrading y cuya propiedad también linda con la laguna afectada.
A todo esto, calificó de injustas las atribuciones por contaminación que recibe la empresa de su cliente y que agotarán las instancias para demostrar que la empresa Waltrading no utiliza los químicos que arrojaron los informes realizados por el Mades.
Al ser consultado sobre la imputación por procesamiento ilícito de desechos, afirmó que los restos vacunos enterrados con arena y encontrados en el patio de la curtiembre ocurrió –supuestamente– debido a la descomposición que sufrieron porque la empresa “dejó de operar”.
Confirmó que una parte de la laguna corresponde a la propiedad de Waltrading.