Culpan a algunos norteños y a la FTC de la vigencia de EPP
La diputada Celeste Amarilla (PLRA) comentó ayer a ABC que con otros parlamentarios se reunieron con el mandatario Mario Abdo Benítez, el martes, en el Palacio de Gobierno, para pedirle que “ponga toda la carne al asador” para lograr la libertad del exvicepresidente de la República Óscar Denis (PLRA), del suboficial de Policía Edelio Morínigo y del ganadero Félix Urbieta.
Luego, expresó que la visita de legisladores liberales a Abdo no fue una desautorización al titular del PLRA, Efraín Alegre, quien exige el cambio de autoridades. Argumentó que ellos no forman parte del Directorio liberal y que no comparten la postura de Alegre de que se hagan cambios en este momento.
Manifestó que esa reunión no significa que el Gobierno tiene “carta blanca para que siga la joda”, razón por la cual en un comunicado señalan que se reservan las acciones que tomarán una vez que sepan sobre la situación de Denis, Urbieta y Morínigo. “Esto no se va a quedar así, tenemos muchos datos, y esto no puede continuar así”, refirió.
La legisladora indicó que la prevalencia del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es responsabilidad de la Fuerza de
Tarea Conjunta (FTC). “Esas FTC son unas de las responsables de que siga el EPP ahí, porque cuando no hay ningún secuestro e incluso cuando hay, porque Urbieta y Edelio están ahí, ellos están en la ruta coimeando camiones rolleros y contrabandistas”, indicó.
Recalcó que “todos los policías y militares quieren irse al norte porque hay plata fácil en las rutas, porque hay plata fácil del EPP, porque ahí ganan mejor, ellos no se quieren ir a encontrarle al EPP”. También responsabilizó a los ciudadanos de la zona, diciendo que los mismos son “pusilánimes”.
“Esos que ahora dicen que no quieren recibir los víveres porque tienen dignidad, mbóre, no son dignos, esos saben dónde está el EPP y no cuentan porque tienen miedo algunos y otros porque están de acuerdo -en- que no tienen que haber ricos en este país”.
Acusa también a la Iglesia Católica de ser la encargada de fomentar una ideología del conflicto entre clases.