En Concepción claman por paz y fin de los secuestros
Los habitantes de la ciudad de Concepción se unieron ayer en oración para pedir a Dios que cambie los corazones de los que mantienen cautivos a Óscar Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo. También solicitaron que se abran a los familiares para dar noticias sobre ellos.
CONCEPCIÓN (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). “Sigamos orando para que Dios sane el corazón de estos secuestradores, puedan cambiar de rumbo y puedan caminar hacia el bien. Que Dios les haga entender que la violencia contra la Patria no es el camino, de secuestrar, de privar de la libertad a personas que no hacen daño”, afirmó Beatriz Denis Bareiro, hija del exvicepresidente Óscar Denis Sánchez, en un momento de la “automisa” realizada ayer de tarde en el local de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en esta ciudad.
Los participantes permanecieron dentro de sus vehículos durante el oficio como medida sanitaria contra el covid-19.
“Nosotros no somos un ejército. Somos un pueblo, somos Paraguay, y Paraguay dice: ¡Basta de secuestros! ¡Basta ya! Sigamos luchando por esa Patria segura, donde impere el bien, sin sangre ni luto, bajo el impoluto manto tricolor”, sostuvo la hija de Óscar Denis. Este fue raptado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) el 9 de setiembre último.
El sacerdote Víctor Cabañas, quien ofició la misa, señaló que “seguimos implorando por la vida de ellos (los plagiados) y pedimos a estas personas que se han olvidado de Dios y que la vida está por encima de cualquier cosa, que por favor se acerquen y hagan sentir la presencia de esa persona que fue secuestrada y que sus familiares tengan noticias”.
Igualmente, criticó la cantidad de dinero que el Estado invierte en la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) para que combata a los grupos armados, señalando que “en este momento no necesitamos las armas”.
“Con este dinero que se está gastando del pueblo, podríamos hacer aquí 15 escuelas agrícolas y poder cambiar realmente la mentalidad, el corazón del joven y de la gente, pero trabajando con el bien, no con las armas no de esta manera”, afirmó el religioso concepcionero.
Tras culminar la misa, una caravana de vehículos recorrió la ciudad, que culminó con un emotivo acto en el centro.